Guardianes de la galaxia Vol 3

Un último baile

Los Guardianes de la galaxia han tenido un largo recorrido desde su estreno en la pantalla grande allá por 2014. Desde entonces, se han ganado el corazón de los aficionados con cada aparición, llegando a convertirse en una de las sagas más importantes del Universo Cinematográfico de Marvel. Y ahora, con esta tercera entrega, (o volúmen), llegamos al final del recorrido. Un viaje cargado de nostalgia, emoción y anhelo por descubrir qué deparará el futuro del grupo más querido de la galaxia. 

La película arranca con los Guardianes en Knowhere, la cabeza de un celestial muerto que sirve como base de operaciones, tratando de rehacer su sociedad a la par que sanan las heridas tras los acontecimientos en la Guerra del Infinito. Sin embargo, si bien cada miembro está tratando de seguir adelante, en esta ocasión el enfoque está puesto en Rocket (Bradley Cooper), quien es perseguido por fantasmas del pasado a la par que Peter Quill (Chris Pratt), sigue en duelo por la pérdida de Gamora. 

Es en este contexto un tanto crepuscular, que la acción da comienzo al aparecer Adam Warlock (Will Poulter), quien va tras Rocket para llevarlo de vuelta con el Alto Evolucionador (Chukwudi Iwuji), el artífice detrás del diseño de Rocket y que lo necesita, vivo o muerto, para concluir sus planes de crear una sociedad utópica. 

Es a partir de este momento que la película agarra propulsión y nos lanza a un último viaje cósmico de la mano de los Guardianes, en una búsqueda contrarreloj para salvar la vida de Rocket, mientras confrontan su cohesión como grupo al tener la posibilidad de perder a uno de sus miembros más queridos. 

A diferencia de las últimas cintas de Marvel que no han tenido muy buena acogida de parte de la crítica y el público, Guardianes de la Galaxia Vol. 3 sorprende al mantener la calidad de sus predecesoras. Lo cual no es de sorprender, pues James Gunn regresa como director tras su partida de Marvel. ¡Y con total libertad creativa! Logrando trazar en las dos horas y media de duración todo un panorama pintoresco, auxiliado de un increíble mixtape con canciones que no saldrán de nuestra cabeza en un buen tiempo. 

La película acierta al tocar las fibras sensibles y brindarnos un vistazo al origen de Rocket a la par que profundiza en las relaciones entre los miembros restantes. La maduración de cada uno de ellos es palpable y sus recorridos están bien trazados y son emocionantes de seguir, haciendo de esta cinta un verdadero baile cargado de risas, oscuridad y lágrimas. 

Si bien la película sigue pecando del problema que viene arrastrando Marvel desde hace un tiempo: Un villano poco amenazante y un tercer acto cargado de miles de enemigos hechos de CGI que solo crean ruido. Eso no exime a la cinta de la carga emocional que va tejiendo con destreza en sus últimos momentos. Teniendo un cierre bien ganado y que genera bastante expectativa hacia cuáles serán las ramificaciones que tendrá esta cinta en el Universo Cinematográfico de Marvel.

Guardianes de la Galaxia Vol. 3 sirve como una excelente despedida de un grupo que inició como un puñado de desconocidos buenos para nada y que, con su tono único y aventuras extrañas, fueron envolviendonos en sus corazones. Haciendo de esta última entrega un verdadero baile. Más que una película, diría que es una celebración. No solo a estos héroes, si no a la vida misma.

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