Karate Kid: Leyendas – Reseña

En 1984, el ganador del Óscar a mejor director John G.Avildsen (Rocky, 1976) llegaría con otro título que, al igual que la primera entrega del boxeador de Filadelfia encarnado por Sylvester Stallone, mezclaría el deporte con las lecciones de triunfo en un drama deportivo mucho más familiar que crearía una franquicia que se ha mantenido vigente gracias a sus spin offs, secuelas y reinvenciones en El Karate Kid, donde gracias al guion de Robert Mark Kamen (El quinto elemento, Búsqueda implacable), buscarían recrear la fórmula que llevó a la gloria a Rocky Balboa. 

Kamen crearía entonces el relato de Daniel LaRusso (Ralph Macchio), un adolescente que se muda con su madre viuda al barrio de Reseda de Los Ángeles donde se enemista con Johnny Lawrence (William Zabka), miembro del dojo Cobra Kai. Al conocer a un veterano de guerra llamado Sr. Miyagi (Noriyuki “Pat” Morita), él le enseña karate para ayudarlo a defenderse y competir en un torneo en contra de todos sus “bullys”. Con algunos guiños que definitivamente remiten a la saga boxística, Karate Kid encontró tres secuelas, una serie animada, un relanzamiento con Jackie Chan y la reciente serie de tv spinoff sobre el reencuentro de Lawrence y LaRusso, Cobra Kai

Cuarenta y un años después, el legado del Karate Kid continúa con Karate Kid: Leyendas, dirigida por Jonathan Entwistle (la serie The End of the F$%&ing World) y escrita por Rob Lieber (Peter Rabbit, Escalofríos 2), donde la nostalgia y la esencia de la trilogía original se siente más viva que nunca gracias a un relato que logra cohesionar todo el universo desarrollado desde su comienzo, a excepción de la olvidable cuarta parte con Hilary Swank de por medio.

Tráiler oficial de Karate Kid: Leyendas | Sony Pictures

Esta nueva entrega sigue ahora al prodigio del kung fu, Li Fong (Ben Wang), quien se ve obligado a abandonar su hogar en Pekín y su entrenamiento con su tio Han (Jackie Chan) para mudarse a Nueva York con su madre. Ahí, Li lucha por dejar atrás su pasado y esa tragedia que marcó a su familia mientras intenta encajar con sus nuevos compañeros de clase. Pero los problemas parecen encontrarle en todas partes. Cuando un nuevo amigo necesita desesperadamente su ayuda, Li dedice enfrentar su pasado y entrar a una competición de artes marciales, pero parece no ser suficiente.

Por ello, su profesor, el Sr. Han viaja a recordarle sus virtudes mientras pide ayuda a otro maestro destacado, Daniel LaRusso de la escuela Miyagi, para juntar las dos ramas de artes marciales más importantes: el kung fu y el karate. Así, Fongo aprenderá una nueva forma de luchar, creando un  nuevo estilo al fusionar las dos ramas y crear un solo árbol mientras el enfrentamiento definitivo de artes marciale se acerca en su camino. 

Entwistle y Lieber no buscan reinventar la franquicia, pero sí darle un par de giros para que Karate Kid: Leyendas se sienta no como una mera calca de lo hecho anteriormente, sino algo mucho más fresco. Uno de los mayores aciertos de esta nueva entrega es la elección de su protagonista, Ben Wang, en su primer papel en cine que recuerda mucho en su forma de pelea al joven Jackie Chan de cintas como la franquicia de Police Story o Drunken Master. Peleando con gracia y usando todo lo que tiene a su alrededor, Wang parece digno sucesor del maestro Han en todos sentidos en peleas destacadas por su mezcla de humor y acción.

Asimismo, Wang tiene el carisma que hace mucho no encontraba la saga del Karate Kid, al menos en cines. Recordemos la fallida llegada de Swank que ni con “Pat” Morita funcionaba bien, o la lamentable presencia del inexpresivo y poco carismático Jaden Smith en Karate Kid del 2010. El joven tiene un encanto similar al de Macchio en los 80, pues sabe mezclar bien el drama, alacción y la comedia en uno solo además de generar una empatía directa con el público, ya sea los que apenas se suman al universo de esta saga o para los más veteranos que la siguen desde los 80s.

Otro gran detalle es la aparición de ambos maestros, tanto LaRusso (Macchio) como Han (Chan) pero con mesura. Los dos son necesarios para el desarrollo del arco de Li, pero no le roban el show ni la escena sino que se complementan muy bien. Además, ambas partes suman el necesario factor nostálgico que la franquicia tiene, sumado por ahí a una grata sorpresa que justifica de buena forma la unión que ambas artes marciales tienen desde tiempo atrás. Ellos dos funcionan como los bastiones que erigen a esta nueva generación, son las leyendas que sustentan lo que viene.

La dirección y la edición funcionan muy bien, muy al estilo de lo que Harald Zwart intentó lograr con Karate Kid del 2010. La edición y el ritmo es muy ágil, dándole sobre todo peso a la primera parte del arco de Li Fong. Claro que, en algun momento, también puede resultarle un poco contraproducente al no crear la tensión necesaria en los duelos definitivos de artes marciales. Sin embargo, el guion de Lieber sabe cómo eludir con maestría la repetición del mismo patrón de las antecesoras. 

Junto a ello se suma la elección de una banda sonora bastante propia. Aunque las composiciones de Dominic Lewis no son tan rimbombantes como las de Bill Conti o James Horner, saben sacarle jugo a la fórmula sin necesidad de ser un factor diferenciador. Y es que la partitura se hace acompañar bien por una selecciónd e temas que se sienten modernos para este relato así como algunso que parecieran hacerle guiños a, por ejemplo, el tema por excelencia del Karate Kid de 1984, You’re the Best, de Joe Esposito.

Las secuencias de acción y pelea son buenas, sintiéndose bastante cercanas a la misma en algunos aspectos. Entiwstle sabe darle un toque especial a las mismas, mezclando lo antes dicho con el estilo de pelea de Jackie Chan. Pero es al mezclar el arte marcial del kung fu con otro deporte, uno de los giros más importantes y enriquecedores de la trama, que las peleas funcionan más al estilo de otra saga de artes marciales: Ip Man, con el gran actor Donnie Yen.  Y aunque por momentos pueda sentirse que todova demasiado rápido, le funciona muy bien al relato.

Conclusión

Aunque Karate Kid: Leyendas no reinventa nada y es un abc de la misma fórmula que ha hecho exitosa a la franquicia, la verdad es que no necesita hacerlo pues demuestra que, con una buena dirección e historia atractiva, así como un protagonista que sea empático con la audiencia, logrará el cometido de pegar primero, fuerte y sin piedad, al más puro estilo del dojo rival de Miyagi. Con ello, el legado del Karate Kid continúa de buena forma con peleas, dosis de humor adecuadas y un gran protagonista en Ben Wang, erigiéndose como una digna sucesora para continuar la leyenda. 

Sobre el autor

Ficha técnica

  • Título original: Karate Kid: Legends
  • Dirección: Jonathan Entwistle
  • Guion: Rob Lieber
  • Reparto: Ben Wang, Jackie Chan, Ralph Macchio
  • Duración: 118 min.
  • País: EE.UU.
  • Año: 2025