Trolls 2: World Tour

Mejor de lo que podríamos imaginar

Las atípicas circunstancias en las que nos encontramos actualmente debido a la pandemia del COVID-19, han generado una inminente necesidad de la industria cinematográfica por readaptar sus estrategias para continuar con el estreno de sus cintas, es por esto que parece sorprendete el caso de Trolls 2: World Tour al hacer su debut en VOD (video on demand) obtiendo un mayor ingreso que en las convencionales salas de cine con una recaudación total de 100 millones de dólares netos en tan sólo tres semanas, siendo una suma mayor que su predecedora Trolls (2016) que proporcionó la misma cantidad con cinco meses en cartelera.

Son evidentes los frutos del experimento de Universal de llevar a la comodidad de los hogares la cinta a través de una renta de 48hrs a un precio de $19.99 dólares, y no es para menos, pues a pesar de que la cinta a primera vista se percibe como más escandalosa y engorrosa que su predecesora, al final nos da una demostración de que no debemos juzgar a un libro por su portada.

En esta segunda parte, vemos la nueva travesía que emprenden Poppy (Anna Kendrick) y Branch (Justin Timberlake) cuando descubren que no son la única especie de trolls que existen: se encuentran en el mapa otras 6 tribus más que, al igual que ellos, aman la música, la única gran diferencia es que cada tribu sigue a sus propios géneros musicales como el Funk, Techno, Clásica, Country y Rock. Después de recibir una invitación sospechosa de la tribu del Rock, Poppy ingenuamente cree que la Reina Barb (Rachel Bloom) pretende unir a todas las tribus para vivir en armonía, sin embargo, todo cambiará cuando se revelan las verdaderas de intenciones de la Reina troll del Rock para que las notas del Rock dominen y desaparezcan los demás géneros musicales.

Cabe destacar que la técnica de animación y el estilo visual que maneja no decepcionan y, por el contrario, generan en el espectador un deseo incesante por ver cómo serán los siguientes escenarios y personajes que nos presentará la historia. La variada paleta de colores y las múltiples texturas que maneja nos dejan ver un impecable trabajo de animación y de atención al detalle.

Siendo la música la parte medular de la cinta, esta no se queda atrás gracias al elenco que saca a relucir lo mejor de las adaptaciones musicales para la película, sobretodo destaca la interpretación de Anna Kendrick por su rango vocal para personificar a la perfección a un ser fantástico y encantador como lo es Poppy, además de que la incorporación de Rachel Bloom como la Reina Barb logran un contraste rudo y desafiante para enfrentarse a la adorabilidad del mundo de los trolls del pop.

Conclusión

Trolls 2: World Tour es una cinta que, en definitiva, será de lo más agradable para aquellos melómanos que tienen al género pop como predilecto en sus listas de reproducción, y a pesar de la simplicidad del argumento y la conclusión, esos detalles se logran pasar por alto ya que logra ser tan inmersiva con ayuda no sólo de su estilo visual, sino también de los chistes, la comedia física y de las referencias musicales que aparecen conforme avanza la trama y que inevitablemente sacan más de una sonrisa genuina en cualquiera. Esta es una divertida película que, en apariencia, no parece ser de los mejores trabajos que nos puede ofrecer esta época pero, una vez que se le da la oportunidad, puede llegar a agradar hasta el adulto más escéptico de la animación infantil.

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