Espíritus Ocultos – Reseña

El mito de una nueva criatura

Luego de entregarnos cintas dramáticas como Crazy Heart o Black Mass el director Scott Cooper se aventura por primera vez a explorar un relato de terror y a pesar de que los primeros cuarenta minutos la película avanzan con un ritmo lento y poco emotivo logra ahondar en una criatura interesante y construir en la audiencia una nueva mitología.

Cooper nos cuenta la historia de Julia Meadows , una maestra que muestra preocupación por uno de sus estudiantes, el pequeño Lucas Weaver quien parece sufrir problemas familiares; sin embargo mientras el vínculo crece entre ambos Julia se percata de que Lucas oculta la presencia de una criatura maligna que podría poner en peligro al poblado de Antlers en Oregon.

Uno de los puntos positivos de la cinta es la gran atmósfera visual, desde la escena inicial se puede sentir penumbra con tonos azules y fondos totalmente en negros, los momentos en dónde podemos ver a la criatura, aunque son escasos logran ser icónicos, perturbadores y sobre todo grotescos.

Se puede notar la producción de Guillermo del Toro en la creación de la bestia; tanto en su origen como en la transformación logra brindarle un sentido único que hubiese sido mucho más interesante de ver desde los primeros minutos.

El problema de la cinta reside en el tratamiento que se le da al guion, si bien la premisa suena interesante es hasta la segunda mitad del relato que el director logra atraer nuestra atención.

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Por un lado, nos cuenta el pasado trágico en la infancia de la maestra Julia Meadows, punto que logra ser interesante como arco secundario pero que no tiene ninguna utilidad al final de la cinta ya que no se cierra este conflicto y termina siendo más relleno que aporte al argumento, algo similar sucede con la presencia de Jesse Plemons quien interpreta al policía Paul Meadows, un personaje unidimensional que sólo está como un recurso de apoyo y que fácilmente podría ser eliminado del relato.

Quien logra atraparnos desde un comienzo es Jeremy T. Thomas en su interpretación del pequeño Lucas, quien a través de sus expresiones faciales transmite incertidumbre y un miedo genuino, el trabajo de maquillaje en su rostro es tan marcado al grado de simular perfectamente a un niño que ha sufrido maltrato infantil.

El director logra en las escenas del salón de clases remarcar que ésta historia se basa en un mito, sin embargo, nunca se puede sentir ésta mitología salvo en una escena en la que se nos presenta a un nativo americano hablando del origen de la bestia.

Esto es un punto fallido en la cinta puesto que al presentar a la audiencia una criatura poco conocida hubiese sido un gran acierto darle un mejor tratamiento a los nativos estadounidenses, brindarles un protagonismo mayor hubiera generado el misterio del que carece la historia.

En ningún momento se siente que la criatura es una amenaza real para la comunidad, esto se ve reflejado con la presencia de la policía, que se siente innecesaria puesto que no intervienen en el caso salvo para contar lo que la audiencia ya conoce.

Si bien la película pretende ser de terror no logra asustar en ningún momento, probablemente Cooper, quien ya había dirigido tramas policiales como Black Mass pudo construir ésta cinta como un caso de investigación al estilo Zodiac de David Fincher y brindar el toque de suspenso como un recurso adicional, esto hubiera dado mayor sustancia y veracidad a la historia.

Conclusión

Espíritus Oscuros se arriesga a mostrar algo nuevo a la audiencia, pero desarrolla tan lentamente el conflicto que puede ser aburrida a momentos, sin embargo, es en la criatura, la cual luce realmente espectacular que el mito y la fantasía cobran sentido, tenemos en pantalla un nuevo ícono en la cultura de los monstruos a la altura del hombre lobo o el monstruo del lago.

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