Terminator: Destino oculto

Podría funcionar más como un reboot

James Cameron anunció que esta sexta entrega de la saga de Terminator sería una secuela directa de T1 y T2, ignorando lo sucedido en las demás entregas. Terminator: Dark Fate funciona más como un reboot que una secuela ya que las conexiones a las entregas pasadas son pocas.

Tim Miller (director) nos ofrece una película repleta de acción desde el inicio de la cinta. Uno de las grandes sorpresas de la cinta es el regreso de Linda Hamilton como Sarah Connor, personaje que en todo el filme no refleja ninguna empatía y su actuación es muy simple sin reflejar alguna emoción.

Dani Ramos es perseguida por una nueva especie de cyborg que pareciera ser indestructible. Grace es mandada del futuro a salvar la vida de Dani cueste lo que cueste.

La premisa de la nueva entrega de Terminator es muy parecida a las demás. Toda la primera mitad de la cinta se siente como una mezcla de las primeras dos cintas de la saga, pero con las reglas de inclusión actuales. Hay mexicanos (que por alguna razón están doblados al español), la protagonista es mujer y en menos de tres días (tiempo en el que se desarrolla la cinta) se vuelve de la chica en peligro a toda una bad-ass.

Grace, la humana con mejoras que fue mandada a proteger a Dani por momentos parece saber cómo defenderse y tener una misión y por momentos ella se vuelve la que ocasiona problemas al grupo de la mexicana y Linda Hamilton, causando mucho conflicto para lograr conectar y empatizar con el grupo que busca sobrevivir del Terminator villano.

Un punto bueno de la película es que se logra mantener interesante en toda su primera mitad sin la necesidad de introducir al famoso T-800 a la historia. El road-trip del grupo de las tres protagonistas está lleno de secuencias de acción y una historia aceptable, aunque con algunos clichés.

Arnold Schwarzenegger es el único de los protagonistas que logra tener empatía y aparte es divertido. Un error es darle «sentimientos» a los robots, pero esto es lo que hace que el personaje de Arnold sea cómico y sea el más interesante en está nueva entrega donde su aparición es solo en la última parte.

Las escenas de acción tienen muy cuidado el CGI, lo que lo perjudica y hace que no se pueda apreciar es el exagerado cambio de cámara durante cada secuencia. El nuevo villano es interesante de ver al principio por todas sus mejoras que trae con respecto a la «humana mejorada» (Grace), pero mientras más avanza la película, él se vuelve estresante ya que lo hacen parecer indestructible, en el sentido de que deja de sorprender y no ayuda a la cinta.

Conclusión

La más reciente entrega de Terminator, Terminator: Destino oculto, no es la peor de las entregas, pero tampoco la mejor. Lleno de una historia parecida a las pasadas pero con algunos clichés, y unas secuencias de acción muy cuidadas, hacen que la película sea entretenida. Las protagonistas no tienen alguna empatía y no causan interés; incluyendo un villano que en el tercer acto se vuelve irritable y estresante.

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