¡Nop! – Reseña

¿Hasta dónde te llevará la búsqueda por ser el primero?

¿De qué están hechos los sueños? ¿Vienen de un sentimiento de superación o, por el contrario, de un trauma? O, quizá, solo es un mecanismo para volver a controlar a lo indomable y, de esta forma, olvidar nuestra pequeña escala ante el mundo. ¿De qué están creados, de dónde surgen…? 

¡Nop!

No se trata de los sueños. Lo importante es crear espectáculo, ¿cierto? Ser el primero, poner tu nombre en una placa, que todos te miren, arriba, en la cima. Capturarlo en una imágen para la posteridad. Validar lo que se perdió a través del reconocimiento, ¿no?

¡Nop!

De eso no se trata. En realidad es sobre un grupo de personas viendo las nubes y creyendo que en el cielo hay algo desconocido, algo que puede ser aprovechado, algo con lo que finalmente podrán ser vistos y, en un futuro, recordados. 

El tercer largometraje de Jordan Peele es una amalgama de géneros que combina el terror a lo desconocido, lo implacable de la naturaleza y la búsqueda de un objetivo en un mundo de espectáculo. Creada con la escala de un blockbuster, pero controlada en un entorno pequeño, la cinta es una continuación digna de lo que ha presentado Peele en su prolífica carrera como director. Ya que brinda una historia autoconclusiva llena de tensión y momentos emocionantes que la convierten en una de las películas más originales del año. 

Nos sitúan en un entorno desolado, un rancho alejado del bullicio de la ciudad propiedad de la familia Haywood. Tras una tragedia familiar, causada por un accidente inexplicable, los dos hermanos, interpretados por Daniel Kaluuya y Keke Palmer, tendrán que lidiar con la desintegración de su legado familiar mientras algo desconocido los acecha desde el cielo. 

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Aunque ellos no serán los únicos que querrán aprovecharse de la fama. Al cast se le une Steven Yeun, que también tendrá sus propios motivos para tratar de explotar y hacerse notar a expensas del misterio que acecha aquel páramo desolado. 

Filmada en su mayor parte con IMAX por el director de fotografía Hoyte van Hoytema, la película es un verdadero espectáculo y la dimensión de las locaciones hacen que la cinta adquiera un peso y tamaño masivo. El diseño sonoro es otro elemento que hace destacar a la película creando una inmersión completa, poniéndonos en el papel de los personajes en todo momento. 

Siendo consistente con sus trabajos previos, Jordan Peele no trata de contar solo la historia, también le imbuye capas de significado para brindar mayor textura a la cinta. Entrelaza las temáticas de manera inteligente y efectiva para contar con un mensaje que es contundente acorde a los tiempos que vivimos. Consagrando de esta forma a Peele como uno de los cineastas más prominentes de los últimos años.  

En momentos puede llegar a sentirse larga y al tener tanta mezcla de géneros el sentimiento fluctúa sin una constancia clara. Aún así, el mayor problema es el antagonista, que no está a la altura de todo lo que trae la cinta a la mesa. Pero estos problemas no son suficientes para evitar que la película se aleje de lo que busca contar y transmitir de manera efectiva su mensaje. 

Conclusión

¡Nop! es una criatura rara de película. Se podría llegar a pensar que la mezcla entre sci-fi cincuentero y el horror apocalíptico no se llevan del todo bien. O que todo lo que cuenta es fútil, que no era necesario tanto tiempo para contar esa historia. O que…

¡Nop!

Creo que el punto va por ahí, para demostrar todo lo que se hace en la búsqueda implacable por tener fama y fortuna. Y en el proceso hacer notar a la audiencia lo absurdo de vivir en favor de una idea. Y también, por qué no, lo absurdo de ver una película de unos conspiranoicos que pasan mucho tiempo viendo a las nubes. Nosotros también queremos ser los primeros, por eso vemos hacia el cielo, esperando que la oportunidad se nos presente de conseguir aquello que anhelamos. 

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