Los inquilinos

Suspenso mal logrado en Los Inquilinos 

Actualmente lograr una buena película de suspenso suele ser una misión difícil por diferentes motivos, algunos de ellos pueden ser que no se tenga una historia interesante, que los personajes no logren conectar con el público o no tener un final apropiado. Pues Los Inquilinos de Brian O’Malley cuenta con todas estas características.

Nada nuevo es en el cine de suspenso y de terror la casa embrujada o envuelta en una maldición por generaciones y el personaje principal que espera ser el afortunado que acabe con ella. Rachel y Edward son un par de huérfanos que viven una casa de este tipo, presos ahí hasta que mueran, obligados a tener hijos entre ellos, como sus antepasados, todos engendrados entre hermanos pero Rachel intentará acabar con la maldición.

El misterio en este tipo de cintas es fundamental, sin embargo, en Los Inquilinos es tal el nivel de misterio y tan pocos los detalles, que no sabes de qué trata la historia casi hasta la mitad del filme. Esto sumado a la trama poco ambiciosa, la vuelve aburrida pareciendo más larga de lo que en realidad es.

Tristemente las actuaciones de Charlotte Vega (Rachel) y Bill Milner (Edward) tampoco destacan, son poco expresivos, por lo que el espectador difícilmente podrá sentirse identificado con los personajes. 

Conclusión

Brian O’Malley no logró lo que esperaba con su cinta, y es que como lo mencioné al principio, este género es complicado. Todos los elementos tienen que generar una buena combinación para tener un suspenso convincente que logré mantener al público pegado a la pantalla ansioso por conocer el desenlace. Habrá que seguir esperando por una buena cinta de suspenso. 

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