El Gran Cuento de los Osos – 69ª Muestra Internacional de Cine

El tema que sigue vigente en la modernidad

El Gran Cuento de los Osos se convierte en el primer largometraje del director e historietista italiano Lorenzo Mattoti –también ganador del Premio Eisner en 2003 por su historieta “Dr. Jekyll & Mr. Hyde”– y en esta ocasión, trae de nueva cuenta el libro infantil escrito en 1945 por el escritor e ilustrador italiano Dino Buzzatti “La famosa invasión de los osos en Sicilia”, solo que esta vez las hermosas páginas del cuento cobran vida para deleitarnos con un espectáculo visual lleno de color y con una combinación de técnicas innovadoras de animación que logran cautivar a cualquier espectador.

La aventura comienza cuando un par de cirqueros , Gedeone (Antonio Albanese) y su joven asistente Almerina (Linda Caridi) buscan resguardarse de una tormenta invernal y en su camino encuentran una cueva donde posiblemente habiten osos salvajes. Debido a que los osos han dejado de vivir en Sicilia durante mucho tiempo, ambos se adentran a las profundidades de la cueva y para su sorpresa, se encuentran con un viejo oso hibernando (Andrea Camilleri) y para evitar que éste les haga daño, Gedeone empieza a contar la historia de cómo los osos desaparecieron por completo de Sicilia.

En la primera mitad de la cinta, somos testigos de la historia del rey de los Osos, Leonzio (Toni Servillo) y el doloroso sufrimiento que atraviesa debido a la desaparición de su único hijo Tonio (Alebrto Boubakar Malanchino) por culpa de unos cazadores que lo secuestran al mundo de los humanos. Después de esta gran tragedia, Leonzio no tiene las fuerzas para liderar a su pueblo de osos que padecen hambre y como el invierno se acerca, el rey decide de una vez por todas recuperar a su hijo y de paso devolver el alimento a su gente, por lo que se dirigen al mundo de los humanos para rescatar a Tonio.

Durante el transcurso de la historia, somos testigos de escenas de batalla cautivadoras por las ilustraciones que manejan un estilo geométrico y colorido que combina lo mejor de la técnica de animación en 2D Y 3D, y que a su vez las acompañan piezas musicales que dejan en claro la inspiración italiana sin dejar de lado el estilo francés de la cinta. Ya para la segunda mitad y final de la cinta, la narración le da un giro a la entrañable historia de búsqueda de un padre desesperado por encontrar a su hijo para convertirse en una reflexión sobre la pérdida de identidad y la corrupción de un gobierno por los excesos que trae consigo el poder.

Conclusión

En definitiva, El Gran Cuento de los Osos logra retomar de manera exitosa la reflexión propuesta por Buzatti en tiempos de la Segunda Guerra Mundial y nos demuestra cómo aún cuando han pasado más de 70 años desde una de las épocas más oscuras de la humanidad, la corrupción del hombre gracias al poder sigue como uno de los grandes temas vigentes en la modernidad.

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