Corazón de fuego – Reseña

Siguiendo los sueños y rompiendo paradigmas

La productora franco-canadiense Caramel Films vuelve al mundo de la animación después de sus dos anteriores incursiones en el género. La primera, The Suicide Shop (2012), dirigida por Patrice Leconte, donde una familia encargada de un negocio que proporciona todo tipo de material para quitarte la vida entra en conflicto ante la llegada de un bebé en la misma. Luego, aparecería Ballerina (2016), de Eric Summer y Eric Warin, relatando la historia de Felicie, una huérfana que tiene el deseo de ser bailarina y busca lograrlo sin importar los retos que le atraviesen en el camino. 

Ahora, toca el turno a su tercer largometraje animado llamado Corazón de Fuego, de Laurent Zeitoun y Theodore Ty, dupla de realizadores que toman como premisa la historia de Georgia Nolan (voz de Aislinn Derbez), una niña que crece en la ciudad de Nueva York entre los años 20s y 30s cuyo mayor deseo es convertirse en la mejor bombera, justo como su papá, Shawn. Pero las cosas no favorecen el camino hacia el sueño de Georgia hasta que, súbitamente, la misteriosa desaparición de bomberos en la urbe así como la presencia de teatros quemados hará que esta jovencita tome cartas en el asunto para salvar a Nueva York del incendiario villano, probando que a veces las reglas están para romperse y que las limitaciones establecidas no deben ser impedimento para cumplir tus sueños. 

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El estilo de animación manejado por Ty y Zeitoun nos remite mucho al anterior proyecto de Caramel Films, Ballerina. Incluso en el mensaje de seguir los sueños a toda costa hasta cumplirlos tienen puntos en común. Sin embargo, en este relato de Georgina y sus ganas de ser bombero hay más de lo que el relato da a simple vista. Si bien la importancia de esa lucha por conseguir lo que uno quiere es clara y entendible para los pequeños, también hay un mensaje interesante para los adultos acerca de los paradigmas sociales y el rol de las mujeres en la misma. 

De entrada, es un gran acierto ubicarla en el contexto de las décadas de los años 20s y 30s, no sólo por la adecuación en la animación que captura de buena forma los detalles de la época sino por lo que esos años representaban para las luchas de los derechos civiles, específicamente para las mujeres que continuaban luchando por el derecho a votar y tener voz en las elecciones políticas, buscando dar un lugar para que fueran escuchadas. 

Si bien la historia de este filme animado no se mete en ese dilema directamente, si se percibe esa intención al mostrar que las reglas no pueden permitirle a la protagonista cumplir su sueño. Por ello, buscará probar su valía para que, como Sor Juana Inés de la Cruz y otras figuras históricas, buscaran una equidad en las oportunidades laborales. Es ahí donde el tema de la barrera de género trasciende y oscila entre lo que representa la protagonista y la presencia de otras figuras femeninas en el filme. 

Lo más bello de todo es que el guion jamás se siente panfletario ni aleccionador, sino que fluye de manera natural y se encuentra justificado debido al contexto histórico en que sucede todo. Además, el diseño de la Gran Manzana en crecimiento no exime a los realizadores de hacerle grandes guiños a esa época clásica del cine, brindando homenajes al Gordo y el Flaco, a Buster Keaton e incluso al stop motion con la aparición en una marquesina de Kong. 

En cuanto al doblaje, Derbez no lo hace nada mal al tener que representar dos frentes de su protagonista, logrando buenos momentos y transmitiendo la chispa necesaria para Georgina. La acompañan en la labor Raúl Anaya como el padre y gran jefe Shawn Nolan, Carlo Vázquez como el maestro de los números y las probabilidades de carácter miedoso Ricardo y Miguel Ángel Leal como el valiente pero narcoléptico Jin, haciendo un buen equipo para resolver este misterio y ¿porque no?, tirar algunos paradigmas de por medio. 

Otro punto destacado es la música, compuesta por Chris Egan, pues toma elementos del jazz y big band para seguir la aventura del equipo protagonista que busca luchar contra el malvado villano a ritmo de metales, piano y saxofones, algo que funciona muy bien para la ambientación de este filme, uno que refleja la grandeza de una urbe en crecimiento pero también del espíritu humano a través de la búsqueda por la equidad. 

Conclusión

Más allá de algunos problemas en el guion relativos a su humor bastante simple o algunas conveniencias narrativas que repiten ciertos clichés, Corazón de Fuego destaca no sólo por ser una entretenida cinta que puede disfrutar toda la familia por igual ni por esos colores vividos de esta Nueva York en construcción o por esa dedicatoria especial a todas las mujeres que se dedican a este oficio de apagar fuegos en el mundo, sino por el hecho de hacernos pensar en que a veces, romper esos paradigmas establecidos no es una mala idea, especialmente si eso ocasiona que una chispa se encienda y genere un cambio necesario en el que todos pueden cumplir sus sueños. 

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