Sobre lo Infinito – 69ª muestra internacional de cine

Un poema a la condición humana

Desde la aparición del inicio de su trilogía Songs from the Second Floor (2000), el veterano director sueco Roy Andersson ya mostraba un gran interés por capturar en la pantalla un crudo y emotivo retrato de la palidez de la condición humana y en esta ocasión con Sobre lo infinito (2019) se sigue viendo el latente interés del director por evocar en imágenes las múltiples facetas complejas que acompañan a la existencia humana.

Han sido muchas las ocasiones en las que se denomina al cine de Andersson como «inclasificable» y existe algo de razón detrás de esta etiqueta pues a pesar de que este filme se trate de una libre interpretación del conocido cuento oriental Las mil y una noches con la intensión de evocar un collage de micro relatos como el de un cura que pierde la fe, un hombre que protege a su hija de la lluvia, una mujer que ama beber champaña y hasta una pobre mujer que rompe su zapato, cada una de estas historias forman parte de algo más grande.

La técnica fílmica que implementa Andersson en esta cinta consiste en colocar una sola cámara para luego situarla en un ángulo y distancia que no cambian, como en filmes anteriores, los personajes únicamente salen y entran del cuadro, como si esta se tratara de una pintura viviente o tableu vivant, y cada uno de los decorados remiten a la primera técnica del cine que daba una ilusión de profundidad de campo: el trompe de l’oeil.

Como en Las mil y una noches, en cada uno de los relatos nos acompaña una suave voz femenina que nos sirve de omnipresencia para narrar el inicio y que sin embargo se encarga de decir lo obvio, el trabajo rudo le toca al espectador para poder descomponer el relato y otorgarle el significado y la trascendencia que guste.

La paleta de colores tan pálida, los personajes blanquecinos casi con una apariencia fantasmagórica y la monotonía de sus comportamientos son pistas útiles que nos dejan ver lo trágico del ser humano y cómo el director trata de mostrarnos su alegoría de lo muertos en vida que nos encontramos en estos tiempos tan desesperanzadores y que a la vez pueden guardar cierta belleza únicamente en su existir.

Conclusión

Sobre lo infinito nos muestra con aforismos cinematográficos la complejidad y la simpleza de la vida cotidiana, demuestra firmemente que los poemas se pueden hacer aún con la ausencia de palabras: en las imágenes.

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