La cabaña siniestra

Terror atmosférico que trasciende el susto fácil

El terror es un género que no muere sino que se mantiene en una constante metamorfosis conforme a la situación en la que se presenta. Desde los cuentos «infantiles» de los hermanos Grimm con sus ilustraciones de pesadilla hasta la actualidad donde el miedo regresa a los ámbitos psicólogos y sociales, es el género por excelencia para exorcizar nuestros demonios como sociedad.

En la actualidad hay voces en el género que justamente han dado de que hablar debido a su enfoque hacia el mismo. Tal es el caso de Jennifer Kent y la confrontación de una madre con su hijo en The Babadook (2014), la mordaz crítica social de Jordan Peele en ¡Huye! (2017), Ari Aster y sus atmósferas perturbadoras que hablan de la pérdida en Hereditary (2018) hasta Joachim Trier y su terror paranormal con tintes religiosos en La Maldición de Thelma (2017).

Dentro de esta gama de nuevas voces del terror aparece un dúo de austriacos que sorprendió al mundo con su ópera prima en el 2014 de nombre Dulces Sueños, Mamá. Ellos son Severin Fiala y Veronika Franz, quienes relataron una historia de dos hermanos que creen que su madre fue cambiada después de un incidente y están decididos a hacer lo que sea con tal de que ella regrese a casa.

Hay que resaltar que este tipo de terror no es como el que uno acostumbra ver en cines comerciales. Es decir, no opta por el jump scare fácil o por el exceso de sangre y gore en sus escenas, sino que deja eso de lado para ofrecer atmósferas perturbadoras en situaciones complicadas donde lo que pareciera ser normal no lo es del todo y termina por explotar de maneras un tanto inesperadas.

Cine Caníbal

Fiala y Franz repiten en la dirección y coescriben el guión de su nueva cinta, La Cabaña Siniestra, un relato donde de nueva cuenta se encuentran de frente ante los temas que los caracterizaron en su anterior filme pero le dan un enfoque diferente al plantearnos la visión de dos jóvenes, Aidan (Jaeden Martell) y Mia (Lia McHugh) quienes van a pasar la Navidad en una cabaña con Grace (Riley Keough), la nueva pareja de su padre con tal de crear lazos entre ellos.

Lo que aparenta ser una situación ya bastante tensa entre dos partes que a todas luces no se llevan del todo bien se pone peor ante el desolado panorama del lugar y los fantasmas del pasado de los protagonistas, sobre todo los de Grace, sombras que poco a poco irán afectando lo que va pasando hasta detonar en un climax tenso donde todo se revela.

En los aspectos técnicos es importante destacar la fotografía y la música, ambas se juntan para crearte una atmósfera de encierro y desolación entre personajes que tienen conflictos entre ellos. Así, la aparente calma del lugar poco a poco se va rompiendo y se convierte en una experiencia asfixiante de la cual es difícil salir. También el hecho de que la cabaña sea tan oscura, apenas ambientada a luz natural le dan un aspecto tétrico, casi como de un lugar donde la luz difícilmente entra.

Otro buen punto son las actuaciones. Keough poco a poco deja de lado su carrera como modelo y se atreve a hacer papeles diversos siendo posiblemente éste uno de los más arriesgados a la fecha con su Grace, quien vive perturbada por el duro pasado que vivió y que poco a poco la consume. La dinámica que tiene con los niños ayuda a que la cinta elabore una tensión palpable.

Pero sin duda el punto más sólido es el guión, donde Franz y Fiala recurren a su estilo y temas conocidos. Siendo apenas su segundo largometraje, repiten sus planteamientos en cuanto a la pérdida y la incapacidad de aceptación de la misma. Las cargas y las culpas son un común denominador en La Cabaña Siniestra como lo fueron en Dulces Sueños, Mamá, pero es ese toque simbólico religioso que poco a poco va elaborando esta cinta lo que hace que la misma juegue con tu mente sin saber del todo lo que está pasando, dando una conclusión casi tan cruda como en su primer largometraje.

Cine Caníbal

A pesar de ello, la película puede sentirse lenta o tediosa para quien no está acostumbrado a este tipo de visión, ya que va muy al estilo de Aster (Midsommar, 2019) o Eggers (La Bruja, 2015), dejando de lado los sustos básicos para generar una atmósfera y esto puede generar conflicto en quien espera ver algo al estilo de la saga del Conjuro u otras que rondan por los caminos más comunes del terror comercial.

Conclusión

A pesar de no ser una obra tan redonda como su anterior filme, La Cabaña Siniestra es otro gran ejemplo de la actual vertiente del género, esa que es más de circunstancias que de efectismos, que se preocupa por contar historias más profundas que toquen temas interesantes o que sean más cinematográficamente cuidadas en lugar de sólo asustar por asustar. Fiala y Franz demuestran que tienen definido un estilo que los posiciona de manera sólida entre las nuevas voces del terror actual.

Sobre el autor

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Ficha Técnica

  • Director: Severin Fiala, Veronika Franz
  • Guion: Severin Fiala, Veronika Franz y Sergio Casci
  • Elenco: Jaeden Martell, Riley Keough, Alicia Silverstone