Wes Anderson y un homenaje al periodismo a su manera
Una carta de amor al mundo del periodismo, ambientada en la redacción de un periódico estadounidense en una ciudad francesa ficticia del siglo XX, con tres historias interconectadas entre sí.
Desde su debut en 1996 con Bottle Rocket, Wes Anderson ha sabido perfeccionar un estilo basado en la simetría milimétrica, personajes peculiarmente encantadores, historias ridículamente interesantes y música que dota de elegancia al absurdo que funciona perfectamente con el humor sarcástico que lo caractriza.
25 años más tarde, el director nacido en Texas lleva a un extremo desbordante todos estos aspectos con el fin de hacer una revisión, autoreflexión y repaso a su carrera, con múltiples referencias a sus distintas películas como lo son las maquetas a la Gran Hotel Budapest, una persecución similar a la de Fantastic Mr. Fox o hasta diversos rituales particulares como en Moonrise Kingdom.
Anderson aprovecha el formato de periódico para explorar de manera impecable diversos estilos y géneros narrativos que permiten la inclusión de todo tipo de recursos cinematográficos a la par de personajes que sacan lo mejor de actores, quienes en su mayoría han estado en la filmografía de Anderson. Desde un relato que retoma lo documental que retoma escenografías móviles teatrales hasta una historia de persecución en la que se hace tributo a las tiras cómicas de antaño a través de la animación 2D más estilizada.
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Siguiendo la línea de abundancia de contenido y simbolismo, el cineasta nuevamente hace críticas a diversos tópicos como lo son el arte como mercado, la juventud como motor de los movimientos sociales (con una divertida aventura de ajedrez), la neutralidad periodística, el amplio mundo de los géneros periodísticos, así como de los cambios en la industria de la información, paralelo a los que ocurren en lo geográfico e ideológico.
Todo lo anterior destaca gracias a la magistral labor de Alexandre Desplat, ya que con sus partituras llenas de dinamismo y belleza consigue imprimir esa aura de elegancia a los escenarios más cotidianos, dotando esa personalidad pintoresca que solo el compositor puede conseguir.
El elenco coral presente se divierte, relaja y se compromete con intervenciones que brillan por más cortas que sean, haciendo alusión a diversos nombres del oficio. Frances McDormand como Lucinda Krementz, ejemplifica a la persona enamorada y enajenada con su profesión, planteando el debate de la posibilidad de no intervención en los acontecimientos por parte del periodista; Benicio del Toro interpreta a Moses Rosenthaler, artista y criminal enfermo mental que con su historia plantea la discusión sobre lo que es arte; Steve Park es el teniente Nescafier,chef de la comisaría que con pocas palabras plasmará la enseñanza de que el mensaje construye a los personajes y no protagonismo artificiales. También destacan las actuaciones de Tilda Swinton, Jeffrey Wright, Lyna Khoudri, Owen Wilson, Adrien Brody, Lea Seydoux y hasta la breve aparición de Willem Dafoe.
La inmensa cantidad de elementos tanto narrativos como visuales, sumado a diálogos que se saturan de nombres, fechas y referencias artísticas, hace que la cinta pueda ser pesada para el público no acostumbrado al cine de Wes Anderson o al humor que rebasa para algunos las dosis de sarcasmo soportadas.
Conclusión
La Crónica Francesa es la cinta que repasa la carrera de Wes Anderson a su estilo, bajo sus propios términos y llevando sus elementos más representativos a lo opulento. Homenaje de gran calidad al periodismo, su ritmo denso consecuencia de la gran cantidad de información presente, el director estadounidense entrega una gran producción que no desentona con su filmografía y que demuestra de nueva cuenta su genial creatividad para hacer de lo ridículo algo atractivo.
Sobre el autor
Ficha Técnica
- Título original: The French Dispatch
- Dirección: Wes Anderson
- Guion: Wes Anderson
- Reparto: Benicio Del Toro, Adrien Brody, Tilda Swinton
- Duración: 108 min.
- País: EUA
- Año: 2021