Vivir su vida

Blanco y negro, prostitución y filosofía; una película de Godard remasterizada

Vivir su vida es el tercer largometraje de Jean-Luc Godard, el cineasta francés de la corriente nouvelle vague. Este título es parte de la actual selección de la 68 Muestra Internacional de Cine y aunque no es un proyecto novedoso, la cinta ha sido remasterizada de una forma en que la calidad de la imagen pareciera ser grabada hace no muchos años; un trabajo magnífico por parte de los restauradores. En esta película podremos ver el manejo excelente de la cámara de Godard y una trama de carácter dramático sin incurrir en escenas clichés que hablan sobre el tema. Por lo mismo, recomendamos ampliamente este largometraje francés de 1962. 

La película cuenta la vida de Nana, una joven francesa que por complicaciones económicas, se ve forzada a entrar en el mundo de la prostitución en París. El largometraje tiene una duración de tan solo 80 minutos y aún así Godard se toma libertades en el guión para poder indagar sobre otros temas que no van directamente con la prostitución. La cinta se divide en 12 capítulos los cuales vemos en pantalla; letras blancas sobre un fondo negro. El estilo pareciera que es una invitación a la forma misma del guión, pues parece por el estilo de estos que sigue una forma muy similar; como algún tipo de juego con el espectador. Los capítulos varían en temáticas y duración, pero cada uno contiene una fuerza narrativa potente, incluso cuando el tema pareciera superfluo. 

El manejo de la cámara por parte del director es algo que vale la pena destacar, por lo general seguimos un lente que no se queda estático y cuyos ángulos de toma son poco convencionales. En especial el manejo de las conversaciones entre los personajes. No tenemos el típico campo y contracampo del cual estamos tan acostumbrados: el personaje uno habla y lo vemos a cuadro, el personaje dos habla y ahora lo vemos a él desde otra toma. La película muestra desde el inicio que el estilo de las conversaciones será distinto. Empezamos con una plática de Nana y otro hombre y la seguimos durante todo el momento, durante el cual casi todo el tiempo solo vemos las espaldas de los personajes. Lo mismo ocurre más adelante donde las charlas entre dos personajes son filmadas de una manera en que la cámara se va moviendo de manera ingeniosa y fluida. 

El diálogo dentro del guión es brillante. Como dijimos anteriormente, el realizador se toma libertades en sus pocos 80 minutos y decide tocar temas que parecieran no contribuyen mucho a la trama, pero es el desarrollo del personaje y sus dudas sobre la vida lo que hacen valer la pena estos desvíos. Antes de que comience el filme, nos encontramos con una frase de Montaigne “Prestarse a los otros y entregarse solo a sí mismo”. Solamente con esta frase nos podemos dar cuenta del carácter reflexivo que tendrá la película a lo largo de la historia. El capítulo 11 cuenta con este estilo durante todo ese momento y es quizá uno de los mejores momentos de todo el largometraje. 

Vale la pena mencionar la forma en que se acerca Godard al tema de la prostitución, pues lo hace de tal manera que no necesita caer en clichés o en imágenes burdas para retratar la realidad de Nana. Nunca vemos alguna escena explícita de sexo o sobre enfermedades sexuales, ni tampoco vemos a una mujer cuya vida se vuelve horripilante por ejercer este labor. La película misma retrata a la prostitución como algo normal en París, incluso hay un capítulo con una secuencia de montaje muy bien elaborada donde se explica las reglas que hay en el negocio. Todo se cuenta de manera directa, sin titubeos y con una formalidad de quien explica un puesto nuevo a un trabajador que recién llega a una empresa. La cinta va por otra dirección, intenta retratar cómo ese estilo de vida de Nana no la satisface ni la hace feliz; es incluso más sobre el mismo cuestionamiento sobre la vida misma y su significado. 

Trailer oficial de Vivir su vida / Alfhaville Cinema

Conclusión

Vivir su vida vale la pena ver si te gustan las películas clásicas, de carácter lentas y reflexivas. El manejo de la cámara por Godard es extraordinario y los diálogos del guión son puntos que brillan por sí mismos. Es un largometraje que habla sobre un tema sensible y muchas veces retratado, pero sin el uso de escenas ya conocidas ni la necesidad de caer en el melodrama por una protagonista que sufre mucho. Si ya has visto la película, vale la pena volverla a ver por el trabajo excelso de remasterización de la imagen. La cinta aunque no es nueva, se siente vigente y la trama aún llama la atención hoy en día.

Sobre el autor

Ficha Técnica

  • Título original: Vivre sa vie: Film en douze tableaux
  • Dirección: Jean-Luc Godard
  • Guion: Jean-Luc Godard. Inspirado en el texto Où en est la prostitution de Marcel Sacotte
  • Reparto: Anna Karina, Sady Rebbot, André S. Labarthe
  • Fotografía: Raoul Coutard
  • Duración: 80 min.
  • País: Francia
  • Año: 1962

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