Spider-Man: A Través del Spider-Verso - Reseña

La carta de amor definitiva al amigable vecino

Existen superhéroes que han conquistado al mundo, sin embargo, ninguno otro ha conectado con tal fuerza como lo ha hecho Spider-Man, el personaje que mayor cercanía tiene con el público. Fue en 2018 con Spider-Man: Into The Spiderverse que se confirmó que el trepamuros podía venir en cualquier forma y desde cualquier universo, teniendo a Spider-Ham como el principal ejemplo de esto.

El resultado: aclamación crítica, éxito en taquilla e impacto en la cultura pop, fueron la demostración de que esté proyecto daba para mucho más, una prueba de que la animación puede llevar los límites del cine más lejos de lo que se pensaba. Con esto de preámbulo, la espera por la segunda de tres partes (ya confirmadas) de la más sólida (hasta el momento) franquicia basada en los cómics ha finalizado tras el estreno de Spider-Man Across The Spiderverse, experiencia cinematográfica que eleva a nuevos niveles lo conseguido por la primera parte.

Después de reunirse con Gwen Stacy, el amigable vecino de tiempo completo de Brooklyn, Miles Morales es lanzado a través del multiverso, donde se encuentra a un equipo de gente araña encomendada con proteger su mera existencia.

Para empezar, es de un mérito notable encontrar que para esta película se han unido 3 directores junto a 3 guionistas. Esto podría ser un obstáculo a la hora de construir un relato tan ambicioso en todos los sentidos pero la realidad es completamente distinta, ya que presenta una historia bien ejecutada, con personajes que tienen vida (ninguna de las variantes de Spider-Man se siente como un elemento de fondo), con trasfondos que visualmente se explican de manera ágil y con una sensación de riesgo para todos los involucrados.

Se reconoce que estas seis personas demuestran un profundo amor al personaje, un respeto absoluto por los fans y una maestría para que el público general se motive para adentrarse en este gran multiverso arácnido de cómics, series animadas y películas live action.

Así mismo, el ritmo de la edición es magistral, en ningún momento el espectador se aburre, toda escena es importante, además de impresionante y con maestría se colocan las innumerables referencias sin saturar, insertadas en el momento justo para conseguir ese impacto que no cesa en ninguna secuencia.

Y todo lo anterior se consigue gracias a un apartado visual alucinante. Cada Spider-Man, cada universo, cada estado de ánimo tiene su propia estética, su propio estilo de animación. Desde 3D pasando por un clásico 2D ochentero hasta recortes de historieta e incluso, bocetos del renacimiento se hacen presentes, con paisajes que muestran una riqueza en la variedad de versiones que una ciudad como Nueva York puede llegar a ser.

Aprovechando el espacio, habrá que felicitar también al equipo encabezado por el mexicano Cruz Contreras, quienes han regalado ya una de las obras de animación más impactantes de la historia.

La música es maravillosa, la selección sigue la línea ya planteada en la película antecesora, con mucho hip hop, rap, trap que le dan dinamismo y acentúan la belleza de todas las áreas, nuevamente, insertadas de manera impecable.

En el caso del doblaje, la polémica selección de voces continuará por presentar dos caras: por el lado positivo, un buen número de influencers no se hacen notar por su corta participación más como presencias incidentales aunque es cierto que Javier Ibarreche lo hace de manera decente, con un inicio desacertado pero que posteriormente toma el ritmo necesario; por el otro lado, Andrés Navy como LEGO Spiderman, Juan Guarnizo como Spectacular Spider-Man, Pipe Punk como Metro Spider-Man, Ami Rodríguez como el Spider-Man Psicólogo y sobre todo Alex Montiel como El Buitre, dejan desempeños mediocres en los que demuestran su falta de experiencia y su mala dicción que choca con la excelente labor de los actores de doblaje profesionales.

Afortunadamente, se han mantenido nombres como Emilio Treviño (Miles Morales), Miguel Ángel Ruíz (Peter B. Parker) y Alondra Hidalgo (Gwen Stacy), todos ellos transmitiendo la evolución que cada uno de sus personajes ha tenido después de los acontecimientos de Into The Spiderverse.

Por parte de los actores que se integran, todos ellos llevan a cabo interpretaciones que están a la altura: José Luis Rivera le da autoridad a su Miguel O’Hara, uno de los antagonistas mejor construidos del universo Spiderman; Gabriela Gómez lo hace fantástico como Jessica Drew, imprimiendo ese balance de seriedad con preocupación de mentor; Óscar Garibay está espléndido como Spider Punk, presentando una personalidad rebelde, despreocupada y que se divierte desafiando al sistema, acompañado esto de un diseño sumamente atractivo que le hace un homenaje a la estética de bandas como Sex Pistols o The Clash; y por supuesto, Tommy Rojas se roba cada momento en el que aparece como Spider-Man India, una mezcla de seguridad, confianza en sí mismo y esa vibra de película de Bollywood que sin duda es un agregado que se agradece.

Además de todos ellos, es una agradable sorpresa tener a Víctor Ugarte como el Spider-Man de PS4, Raúl Anaya como Spider-Man 67 o Humberto Solorzano en su clásico papel de J. Jonah Jameson. Sumado a esto, hay un sinfín de sorpresas que sobre todo los más adeptos al personajes disfrutarán y les dejará la encomienda de revisionarla varias veces para captarlas.

Si bien la película dura más de dos horas, Spider-Man: Across The Spiderverse es la carta de amor definitiva al trepamuros en todos lo sentidos. No cabe ninguna duda que será una de las contendientes a entrar en lo más alto de los tops del 2023 y que demuestra que Spider-Man está más vigente que nunca.