Acción sin sentido
La saga de Rápidos y Furiosos era un producto muy distinto hace 20 años. Era sobre un grupo de corredores liderados por Dominic Toretto que robaba equipo electrónico y competía en carreras clandestinas. A pesar de que sus orígenes probablemente han quedado en el olvido dentro de la trama de la novena entrega de la saga, hay algo que se ha mantenido constante: la familia. Desde el inicio, Toretto ha tratado a su grupo como a una familia, y ha hecho todo lo posible por mantenerlos juntos, incluso si para lograrlo, él se tiene que alejar un tiempo.
Fue en Furious 5 cuando el grupo de corredores ilegales pasó a convertirse en un grupo experto en hacer cosas imposibles. A partir de allí, las cosas se salieron de control y ahora tenemos “coches voladores” e imanes súper potentes que pueden atraer a otros automóviles a su destrucción. Justin Lin, quien ha dirigido cuatro entregas de la franquicia, ha experimentado con todas las versiones de F&F posibles, desde el primer spin-off Tokio Drift; cuando “la familia” pasa a ser delincuente y prometen que será su último trabajo juntos en la quinta entrega, hasta convertirse en los héroes del mundo con Furious 6, y en ésta ocasión en la primera cinta de la saga después de presentarnos androides y acción absurda con Hobbs & Shaw y The Fate of the Furious. Para continuar con la vara alta de lo ridícula que ahora puede llegar a ser la saga, Lin decidió explotar todo lo posible ésta opción, entregándonos lo mencionado anteriormente.
Rápidos y Furiosos 9 no se toma en serio. Los personajes empiezan a cuestionarse cómo es que siguen vivos después de hacer cosas que hasta ellos dicen que son imposibles de lograr. Y, nuevamente, vuelven a revivir a alguien que había fallecido en una entrega pasada; y al igual que la vez anterior, no hay una explicación coherente. F9 (título original en inglés) es puro fan-service, tenemos aquí el resultado del hashtag viral #JusticeForHan después de su deceso en Tokio Drift; la frase de “tuve fe”; cameos de celebridades y el regreso de personajes de entregas pasadas que solo aparecieron unos minutos en escena; y, a pesar de que anteriormente ya habían roto las leyes de la física, en ésta ocasión lo llevan a su límite al cumplir algo que habían querido –fans y el elenco– desde hace algunos años.
F&F es la franquicia más grande de Universal, recaudando millones de dólares en taquilla por cada cinta, por lo tanto tienen demasiado presupuesto para poder entregarnos secuencias de acción sin sentido, sin justificación y con una historia que pareciera ser demasiado compleja (nuevamente salvar al mundo), pero que no hay un esfuerzo por explicarla.
Ahora se nos presenta a Jakob Toretto, el hermano de Dom del que nadie ha hablado a lo largo de la franquicia. Jakob se ha separado de la familia desde hace años y ahora es uno de los mejores espías secretos y ha sido contratado para encontrar las dos partes y la llave de un aparato que podría ocasionar una guerra y, quien lo tenga, tendrá demasiado poder. El conflicto es que el grupo de Dom se le ha pedido recuperar ese aparato y resguardarlo, lo que hará que problemas de la familia Toretto salgan a la luz.
F9 no se esfuerza en darle coherencia a la trama. Saben que mientras más absurda sea, probablemente más entretenida será. Los personajes no obtienen ningún rasguño después de estar en balaceras, y pareciera que la única labor de los actores es lucir bien. John Cena, quien implementa al nuevo integrante Jakob, no muestra expresión alguna durante todo su papel; y sucede lo mismo con los demás miembros del reparto. Vin Diesel, productor y protagonista, pareciera que todo el tiempo está serio, sin cansancio, ni nada; el comediante Tyrese Gibson todo el tiempo hace expresiones graciosas; mientras que su compañero Ludacris se burla de él constantemente. Incluso tenemos a un villano que le contrata planes dentales a sus empleados y se nos permite ver cómo lucen sus dientes.
El mayor problema de F9 es que, a pesar de que sabe que no se está tomando muy en serio, quiere ponerle mucho drama a la trama. Rápidos y Furiosos 9 quiere tener muchos momentos emotivos y dramáticos que podrían funcionar si no fuera por las secuencias de acción sin sentido que se vio en pantalla hace unos minutos o los chistes medianamente divertidos.
Stephen F. Windon, el director de fotografía de ya varías entregas de la saga, se encarga de que todo luzca bien en pantalla y que, a pesar de todos los cortes que tienen las secuencias de acción, todo sea visible de una manera bonita y se vean los paisajes, los coches deportivos y lujosos, y toda la acción que ofrece F9.
Conclusión
Rápidos y Furiosos 9 es puro fan-service, entregando secuencias de acción muy entretenidas en una historia que no tiene mucho sentido que podría ser el resultado de lo “loca” y absurda que se ha vuelto la historia de la saga.
Sobre el autor
Ficha Técnica
- Título original: F9
- Dirección: Justin Lin
- Guion: Daniel Casey, Justin Lin
- Reparto: Vin Diesel, Michelle Rodriguez, John Cena
- País: EUA
- Duración: 145 min.
- Año: 2021