Cosas que no hacemos: La historia de Dayanara Cisneros

El día 22 de junio tuvo lugar la conferencia de prensa del documental Cosas que no hacemos, la más reciente obra cinematográfica del cineasta Bruno Santamaría Razo. El evento contó con la moderación de la escritora, investigadora, académica, traductora, guionista y productora, Gabriela Warkentin. Asimismo, se contó con la introducción de Abril López, productora del documental, y de Dayanara Cisneros en su debut dentro del espacio del séptimo arte en México.

¿De qué va el nuevo proyecto de Bruno Santamaría?

Cosas que no hacemos es un documental que acompaña el proceso de Dayanara a asumirse como una mujer transgénero. Esta aceptación para con ella misma, su familia y la gente de su comunidad toma lugar en un pequeño pueblo de pescadores llamado El Roblito, situado en Nayarit. 

Para realizar el documental, Santamaría y López estuvieron yendo y viniendo a El Roblito en un lapso de tres años, donde capturaron la historia no sólo de Dayanara, sino también de otros miembros de su familia y gente aledaña a su comunidad. Cuando se le preguntó al director por qué eligió este pueblo para hacer su documental, respondió que buscaba un lugar lejos de su casa, pues al igual que su protagonista, él también estaba atravesando por situaciones personales con su familia y necesitaba una locación íntima y ajena a lo que está acostumbrado. 

Trailer oficial de Cosas que no hacemos / Pimienta Films

¿Qué remuneraciones y retos hubo para los actores involucrados en Cosas que no hacemos?

Dayanara, quien cuenta con aproximadamente 16 años de edad durante los sucesos ocurridos en Cosas que no hacemos, revela que ella se identifica como una mujer trans desde que tenía entre 13 y 14 años aproximadamente. Como es de suponer, jamás pasó por su mente la posibilidad de que su historia pudiera ser contada a través de una cámara y ser proyectada en una sala de cine, pero la interacción con Bruno (director) y todo el proceso de desarrollo le dieron la fuerza y el valor para sincerarse con su familia, su comunidad, y desde luego, poder hacer realidad su sueño de transformar su identidad. 

Abril López, desde su posición como productora del documental, devela que uno de los mayores retos fue encontrar una historia fija durante el proceso de edición, pues a lo largo de tres años de metraje se encontraron con distintos personajes y narrativas, pero había que encontrar una trama principal, y al final terminó siendo la historia de Dayanara. 

Abril y Bruno comentan que había tres posibles historias trabajando en el proceso, pero, principalmente a Bruno, le pareció más significativo contar la historia de Dayanara debido a propia historia personal de vida, pues al conocer a una adolescente trans que anhela asumirse y presentarse al mundo como mujer le ayudó a extraer ideas y sentimientos que él mismo tenía primidos, especialmente en materia de libertad sexual. 

Al final, resultó en un apoyo mutuo, pues Dyanara dice que de no haber conocido nunca a Bruno, posiblemente seguiría viviendo con miedo al “qué dirán” las personas, y posiblemente, la relación con su familia hubiera tomado un rumbo menos favorable tanto para ella como para sus padres y hermanos. Bruno, por su parte, encontró un momento de sanación y liberación personal al liberarse de sus propias represiones. Entonces, los resultados terminan siendo una especie de catarsis para ambas partes. 

¿Qué otros mensajes y narrativas se pueden encontrar en Cosas que no hacemos? 

El contar la historia de una adolescente trans que debe enfrentar su verdadera identidad con sus padres y el vivir el mundo desde esa posición conlleva a una responsabilidad social muy grande. Consciente de esto, Bruno Santamaría también quiso ser muy cuidadoso de un romantizar elementos como lo es el “salir del closet”. 

Estreno en cines

Cosas que no hacemos tendrá debutará el día jueves 24 de junio en las instalaciones del Museo de Memoria y Tolerancia y el viernes 25 de junio ya estará disponible en los cines para todo el público. 

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