El concierto documental de Oasis
Por Carlos Magaña García
Recientemente tuve la oportunidad de ver a una de mis bandas favoritas en la pantalla grande. Siendo sincero, ser fan de Oasis, ser un madferit hace que realmente nazca el deseo de hablar sobre Knebworth 1996. Desde que vi Supersonic (documental de 2016), sabía que Oasis revelaría sus dos conciertos en Knebworth, pero nunca esperé algo como esto.
Así pues, la cinta Oasis: Knebworth 1996 es un documental muy especial por su estilo y contenido. El largometraje está narrado a través de la banda liderada por los hermanos Gallagher, fans, gente especializada en música y por extractos de la prensa que cubrió el evento en 1996.
Se sabe que Knebworth Park es el parque más grande de Inglaterra. Sin embargo, también es histórico por ser el punto de reunión para recitales masivos; por ejemplo: Queen y Led Zeppelin. En el caso particular de Oasis, los conciertos del 10 y 11 de agosto de 1996, reunieron 250,000 personas por día. De manera que son dos de los conciertos más grandes en la historia del rock.
De inicio, el documental pone en contexto el ascenso de Oasis y su reputación mediática. Después, se narran historias de sus seguidores, quienes asistieron al concierto o lo escucharon por la radio. Resulta especialmente significativo el papel que juegan los fans, pues dan sentido a por qué la banda pudo llegar tan alto: representaban lo que una generación entera sentía.
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La característica principal del material es que se divide en partes dramatizadas (las de los fans), el show en sí y los comentarios de la banda sobre lo mucho que cambió su vida durante y después de Knebworth. De lo más destacable que se muestra es el ambiente de la banda, sus chistes, su desnudez y también, que auténticamente se afirma que quienes hacen a las bandas son las personas que les escuchan.
Igualmente el sonido del concierto es espectacular, realmente se siente el trabajo de mezcla y master para las salas de cine. Lo potente del audio del documental, es que verdaderamente hace que el espectador se sienta parte del concierto. El sonido del bombo pone a palpitar a tu corazón mientras ves una de las mejores interpretaciones de «Slide Away», «Live Forever», «Don’t Look Back In Anger» o «Wonderwall».
Posiblemente, el punto bajo del documental es que por momentos, se siente una ovación extrema a la banda. Sin embargo, se sabe que el ego va de la mano con los hermanos Gallagher, así que puede ser que, para muchas personas, esto le sienta bien al documental.
Conclusión
Sin duda, Oasis Knebworth 1996 es un documental que los fans del grupo deben ver, pero incluso si no, para el público en general es un documental creativo e histórico de uno de los sucesos más grandes e importantes en la música.
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