Nadie

Si necesitas acción, llama a Odenkirk

El pasado nunca se olvida. Todo lo que hemos hecho antes nos lleva por un camino de éxitos, fracasos, hechos y decisiones que nos dejan la sensación de, a veces, querer dejar de lado todo aquello que hemos realizado sin darnos cuenta de que aún cuando los lobos se vistan de ovejas, seguirán siendo lobos o viceversa.

Este es uno de los temas en los que ahonda Nadie, del realizador ruso Ilya Naishuller, que después de haber tenido una moderada recepción con su anterior cinta de acción en primera persona, Hardcore Henry (2015), regresa ahora de la mano del guionista de la saga de John Wick, Derek Kolstad, para entregarnos otro personaje de acción que busca tener una vida suburbana pero que, inevitablemente, no puede huir de lo que realmente es.

Este individuo común y corriente es Hutch Mansell, interpretado por Bob Odenkirk (Better Call Saul, 2015 -), un tipo que a todas luces pareciera inofensivo, tranquilo, como cualquier hombre que va a la oficina a hacer sus labores, tira la basura en casa, se ejercita y cuida de su familia una y otra vez. Pero un día, esa rutina se rompe por algo inesperado que hará que las cortinas de la vida sencilla se rasguen y salga a escena el verdadero Hutch.

Algo que le beneficia mucho a la película es, justamente, el gran desempeño de Odenkirk, que dejando de lado los papeles secundarios y las apariencias inofensivas de Better Call Saul y otros trabajos en su historial como actor, llega aquí con una fuerza tremenda que combina la comedia con el poder de la acción. Hay líneas y actos que su personaje tiene que Odenkirk los vuelve memorables. Además, rompe un poco con los arquetipos del habitual héroe de acción indestructible, volviendo a Hutch/Nadie una persona de apariencia frágil pero muy amenazante.

Esto además se complementa con personajes secundarios que se unen a esta travesía de locura y que usan los arquetipos de la acción ochentera habitual para no tomárselo en serio y lograr un buen resultado. Ahí encontramos al padre de Hutch, David, interpretado por Christopher Lloyd en una versión ‘badass’ que nunca le habíamos visto, o incluso la esposa Becca (Connie Nielsen), que comprende la labor de su esposo sin poner algún «pero» de por medio.

Y que decir del antagonista, el ruso por antonomasia llamado Yulian, cuyo papel cae en manos de Aleksey Serebryakov, donde le basta un largo plano secuencia para dejarnos ver tanto su aparente malicia como su sensibilidad pocas veces vista en un mafioso que se dispone a bailar y cantar tan fácilmente como le es matar y golpear.

Si bien Kolstad y su guión no piensan reinventar en nada el género, usan los elementos del mismo no sólo para montar grandes peleas logrando un estupendo vehículo de lucimiento para Odenkirk, sino que también ahonda en este tema del pasado que nos marca. Hutch, por más que quiere, se da cuenta que no puede huir de él. Su padre, en medio del caos que vemos, de repente añora esos tiempos e incluso el gran villano ruso está fastidiado de esa vida de mafiosos y sus responsabilidades. Esa parte enriquece mucho a los personajes para volverlos no sólo empaticos si no, de alguna extraña forma, un tanto divertidos.

No cabe duda que una de las grandes virtudes de Ilya, el realizador, es justamente el saber mostrar la acción y eso se nota desde Hardcore Henry, donde los balazos y la violencia era vivida en primera persona, como una especie de videojuego. En Nadie, el director de origen ruso tiene más elementos y presupuesto para darnos una lección de cómo hacer buenas secuencias de pelea y acción sin necesariamente caer en el juego de una edición abusiva al simplemente dejar fluir lo que hacen los actores y dobles, dándole una autenticidad que pocas veces se ve en la acción reciente y remite, de nueva cuenta, a la trilogía de John Wick.

Otro gran elemento es, sin duda, el soundtrack de la cinta. Valiéndose de canciones como «What a Wonderful World» de Louis Armstrong, «Heartbreaker» de Pat Benatar, «Don’t Let Me Be Misunderstood» en voz de Nina Simone o «The Impossible Dream (The Quest)» con Andy Williams, que se convierten en un personaje narrativo más al acompañarnos en secuencias interesantes sin resultar distractores en la historia, similar a lo que hace Tarantino en sus obras. Además, se complemente muy bien con el trabajo de composición de David Buckley.

Incluso el trabajo de fotografía de Pawel Pogorzelski es destacado al mostrar los lugares comunes donde la acción se desarrolla pero explota muy bien el factor nocturno, como si sólo de noche los personajes pudieran sacar este lado natural de su esencia, esa violencia del pasado de la cual tratan de huir, ocultar o simplemente es tan natural en su forma de vida diaria.

Trailer oficial de Nadie / Universal Pictures México

Conclusión

Nadie se convierte en una gran propuesta del cine de acción sin necesidad de querer reinventar nada en ello. Tan sólo toma las fórmulas conocidas, se burla de ellas al no tomarse todo tan en serio y así crea el universo perfecto para un personaje como Hutch, con un sorprendente Bob Odenkirk que demuestra que tiene ese potencial de estrella de acción que nadie esperaba y que puede llevarlo a iniciar una gran franquicia.

Sobre el autor

Ficha Técnica

  • Título original: Nobody
  • Dirección: Ilya Naishuller
  • Guion: Derek Kolstad
  • Elenco: Bob Odenkirk, Alexey Serebryakov, Christopher Lloyd
  • País: EUA
  • Duración: 92 min.
  • Año: 2021