Honey boy: Un niño encantador

La triste historia de Shia LaBeouf

Todos hemos peleado alguna vez con nuestros padres. Honey boy: un niño encantador es la historia sobre Otis, un joven actor de 12 años de edad que solo busca jugar y divertirse, pero su papá, James, busca explotarlo lo más posible en el ámbito actoral. Pero el amor entre padre-hijo siempre esta presente, a pesar de los conflictos que uno puede llegar a tener.

Escribir la historia de uno mismo siempre es complicado. Shia LaBeouf escribe Honey boy, cinta que él describe como autobiográfica. A través de toda la película vemos cómo era la relación padre e hijo que tuvo Shia con su padre, en donde uno fácilmente se puede identificar con el Otis de 12 años –interpretado increíblemente por Noah Jupe–, un niño que solo busca la aceptación de su padre, sorprenderlo y jugar de vez en cuando con él, pero a veces el papá no está presente y cuando lo está, no tienen buenos momentos padre e hijo.

La historia en la cual todo el tiempo tiene se siente un ambiente triste e inocente fluye muy bien durante la mayor parte de la cinta, exceptuando las pocas ocasiones que vemos a Otis de grande, en la cual la trama parece quedar atrapada en la terapia que tiene el personaje principal para superar su pasado. Cuando vemos la relación entre padre e hijo, todo fluye bastante bien, aunque a veces la historia puede llegar a ser violenta, todo es para entender al Otis de 22 años, al Otis traumado y que se siente culpable y lleno de debilidades las cuales fueron ocasionadas por su padre, el cual aún él quiere y busca su agrado. 

La fotografía hace que en todo ese desarrollo triste haya una especie de esperanza, en la cual el niño saldrá adelante y algún día todo saldrá mejor, ya sea lograr poder jugar con su papá como muchos niños lo hacen o incluso pasar un rato agradable. La historia te hace olvidar completamente que estás viendo la historia de LaBeouf, sino que estás viendo la historia de un niño que tiene problemas con su padre. 

Conclusión

Honey boy: un niño encantador es una película que puede llegar a ser difícil de ver para algunos, una complicada relación entre padre e hijo, pero que en el fondo, la inocencia de un niño de 12 años se mantiene: el querer jugar y pasar un rato agradable con tu familia. A pesar de ser una autobiografía de Shia LaBeouf, la cinta en ningún momento busca hacer víctima al personaje de Otis, ni hacer quedar mal al padre, interpretado por LaBeouf, solo es una relación complicada entre padre e hijo.

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