Así se siente la ira adolescente
Las metáforas de las transformaciones físicas que sufren los adolescentes durante el proceso de maduración hacia la adultez son un tema recurrente dentro de las películas. Todos los adolescentes tienen superpoderes. La pubertad es una historia de origen. Con I Am Not Okay With This la metáfora adquiere un poco de mayor dimensión.
La serie sigue la historia de la antipática y malhumorada adolescente de 17 años, Sydney Novak (Sophia Lillis), que vive con su pequeño y adorable hermano Liam y su ocupada madre (Kathleen Rose Perkins), tratando se superar el inexplicable suicidio de su padre un año atrás.
Si nos detenemos aquí, nos encontramos con la típica historia tipo “coming-of-age” de una adolescente atravesando problemas familiares, eso hasta que vemos cómo la mejor y única amiga de Sydney, Dina (Sofia Bryant), se hace novia del insoportable y más popular jugador de fútbol americano Bradley Lewis (Richard Ellis), y a partir de aquí, el estado emocional de Sydney se ve tan afectado que empieza a manifestar poderes telequinéticos producto de su ira. Ahora sin el consuelo de Dina, Sydney busca refugio en su extravagante vecino y compañero Stanley Barber (Wyatt Oleff).
La serie surge como la adaptación de la novela gráfica de Charles Forsman, mismo creador de The End of the F***ing World y las raíces de I Am Not Okay With This son notorias en los irreverentes monólogos narrados por Sydney, cargados con una buena dosis de angustia e inconformismo adolescente, así como en la construcción antipática del personaje, el cual en un inicio puede no ser del agrado de todos (quien nos recuerda a Alyssa en The End of the F***ing World) aunque, al contrario de su antecesora, logra un buen balance con el personaje de Stan al tener momentos cómicos y una actitud sobresaliente que provoca que al instante se convierta en un personaje difícil de olvidar.
Otro de los elementos que difícilmente se puede olvidar es el ritmo narrativo que posee, a pesar de ser una serie con 7 capítulos de corta duración (20 minutos promedio) es bastante visible cómo la adaptación estaba pensada originalmente como una película para después ser compactada a pequeños capítulos que poseen algunos desequilibrios narrativos, pues a pesar de tener una narrativa ágil que atrapa por la alegoría que promete, se desvía a territorios más conocidos para el espectador quitándole un poco la profundidad que pretende explorar.
No obstante, la adaptación que consiguen Jonathan Entwistle (Stranger Things) y Christy Hall (The End of the F***ing World) es un producto único que se aleja de estos dos últimos para tomar una voz propia al abordar las frustraciones adolescentes desde un punto de vista nuevo: el femenino. Al tener una protagonista adolescente que se aparta por mucho del concepto común de feminidad, nos muestra realmente los complicados pensamientos que puede desarrollar una mujer mientras se encuentra en el duro proceso de crecer: desde su propia sexualidad, la desilusión, el abandono, hasta de sus propios «superpoderes». Es importante mencionar que el simbolismo que adquiere la ira femenina como signo de superpoder es un elemento que favorece a la normalización de personajes femeninos con sentimientos mucho más complejos entre los que se incluye el enojo como parte de su estructura psicológica humana.
Conclusión
I Am Not Okay With This refleja alegóricamente los sentimientos que se llegan a experimentar tanto al momento de crecer como los que se tienen cuando uno no se da la oportunidad de verbalizarlos hasta que se vuelven más de lo que podemos soportar. A pesar de tener más a su favor, la abrupta conclusión y la incorporación de una figura misteriosa que parece conocer la condición de Sydney nos dan a entender la obligada llegada de una segunda temporada para explicar y conocer más de el origen de los poderes de Sydney y formar teorías sobre quién es este misterioso ser.
Sobre el autor
Ficha Técnica
- Creadores: Jonathan Entwistle, Christy Hall
- Reparto: Sophia Lillis, Wyatt Oleff, Sofia Bryant