Estaba en casa, pero… – 40ª Foro Internacional de Cine

Una película que en apariencia parece sobria, pero es solemne en significado

En el momento que llegamos a este mundo, un acuerdo implícito del camino de la vida es que está colmado de obstáculos dramáticos y dolorosos. Dichas dificultades nos ponen frente a situaciones que nos impulsan a ver nuestra posición como seres humanos desde una perspectiva existencialista, y también, analizar en retrospectiva sobre nuestro pasado, hacia dónde queremos dirigir nuestro futuro y sobre todo en la oportunidad (y necesidad) de empezar un nuevo camino desde cero.

Justamente, ese es el argumento principal que nos transmite la cinta Estaba en casa, pero… de la directora alemana Angela Schanelec, quien nos presenta a una familia que recientemente acaba de atravesar la pérdida de la figura paterna. A raíz de esta experiencia traumática, Philip, de 13 años, desaparece durante una semana sin previo aviso. A su regreso, la vida de su madre Astrid y hermana se van acomodando a su nueva realidad, pero no sin la tarea de tener que encontrarle un nuevo sentido a sus existencias (tanto individualmente como en familia), las cuales parecen desmoronarse cada vez más en lugar de fortalecerse.

Estaba en casa, pero… da comienzo a su historia mostrándonos escenas muy prolongadas, contemplativas, pero sobre todo, que comunican un sentimiento casi asfixiante de soledad. Esta aflicción hace acto de presencia en las casi dos horas de metraje, la cual pareciera ser un personaje aparte, y que, en gran medida, es la característica principal de todos los miembros de la familia. Esto hace que la película se sienta todavía más oscura, pues a pesar de que madre e hijos viven juntos, se sienten solos en su duelo, pues cada uno lo vive desde distintas posturas y con una falta de empatía por parte del personaje de Astrid.

El 16 de julio inició la 40ª edición del Foro Internacional de Cine de la Cineteca Nacional. Consulta la programación en el sitio web de la Cineteca Nacional.

Es precisamente Astrid, interpretada por Maren Eggert, quien posiblemente tenga la escena más simbólica del filme. Sin riesgo de spoilers, hay un acontecimiento en el que se puede ver a Astrid atravesando por la parte más oscura y desesperante de su combate emocional y psicológico, mientras suena de fondo una canción que entona lo siguiente: “El amor que te tengo, me romperá en dos el corazón”, “Si cayeras en mis brazos, temblando como una flor”. Precisamente, dicho suceso hace que el primer acto de Estaba en casa, pero… valga la pena, pues es donde la directora Angela Schanelec logra ganar más exitosamente la vulnerabilidad y compasión de los espectadores.

Sin embargo, de manera desafortunada, el segundo acto de Estaba en casa, pero… circula con menos fuerza que el primero, ya que llega un punto en el que es difícil conectar con las emociones de Astrid y especialmente, genera sentimientos de antipatía por la interacción que tiene con sus hijos y la carisma que Maren Eggert va perdiendo paulatinamente frente a la cámara conforme su personaje se vuelve más inestable.

A pesar de que, llegado el momento de culminar la cinta, el universo construido por Angela Schanelec ya se volvió más monótono que catártico, uno de los puntos más destacables es que se nota el esfuerzo por construir personajes que se sienten perdidos en el camino por liberarse de sus emociones melancólicas y evitar el tema de la muerte.

Trailer oficial de Estaba en casa, pero… / Cineteca Nacional

Conclusión

Estaba en casa, pero… al final trata sobre un estado de la vida por el cual todos atravesamos, que es el resentimiento emocional, el abandono de uno mismo de la gente que nos rodea, y los tropiezos por los que atravesamos en el afán de mejorar nuestro presente y futuro. Es por eso que, a pesar de que el estilo narrativo de Angela Schanelec se vuelve aburrido por varios momentos, el valor principal de su obra radica en transmitir el lado más oscuro y a la vez purificador de las personas, siendo dicha humanidad lo que convierte a la película en un proyecto propositivo para el séptimo arte.

Sobre el autor

Ficha Técnica

  • Título original: Ich war zuhause, aber…
  • Dirección: Angela Schanelec
  • Guion: Angela Schanelec
  • Reparto: Maren Eggert, Jakob Lassalle, Clara Möller
  • Duración: 105 min
  • País: Alemania-Serbia
  • Año: 2019