Los desastres aéreos suelen ser cintas atractivas que pueden ir desde un suspenso catastrófico bien desarrollado (Aeropuerto, 1970), alguna comedia irreverente (¿Y dónde esta el piloto?, 1980) hasta un drama basado en hechos reales (Vuelo 93, 2006). Ahora, desde Corea del Sur llega un filme que se une a las filas de este tipo de cintas: Emergencia en el aire, donde el director Han Jae-Rim hace gala de una mezcla de varios géneros para desatar un thriller bastante entretenido.
La premisa se divide en dos frentes. Primero, tenemos al veterano detective jefe de policía In-ho (Song Kang-ho) que recibe un aviso sobre un hombre que amenaza con un ataque terrorista contra un avión. Por otro lado, el temeroso ex piloto Jae-hyuk (Lee Byung-hu) decide ir a Hawái al lado de su hija en el vuelo K1501. Sin embargo, ya en el aire el pánico se desata ante la misteriosa muerte de un hombre, lo que provoca que ambos relatos se entrelacen en una cinta llena de acción, drama y bastante tensión.
Uno de los puntos destacados en Emergencia en el aire es el reencuentro de dos histriones coreanos que se han convertido en emblemáticos durante las últimas décadas en su país. Después de compartir créditos en Zona de riesgo (Park Chan-wook, 2000) y en The Good, The Bad, The Weird (Kim Jee-won, 2008), así como de participar en cintas memorables como Parásitos o I Saw the Devil, este experimentado dúo se encarga de mantener la dinámica y tensión viva en ambos frentes, tanto en tierra donde buscan salvar a los pasajeros como en el aire donde tratar de parar el desastre que está ocurriendo.
Algo que destaca en este tipo de películas coreanas es la capacidad de mezclar géneros de forma efectiva. Aunque la cinta es en su mayoría de acción, el guion coquetea con algunos toques de humor involuntario, así como de suspenso y drama dignos de un buen entretenimiento, más allá de ciertas incongruencias que resultan extrañamente convenientes muy al estilo de los blockbusters de Hollywood. Y es que durante este vuelo de dos horas y media se nota el estudio e influencia de los mismos, logrando una sinergia interesante que mantiene al público interesado en lo que pasa.
Y es que uno de los grandes aciertos del filme es mantener el interés en el factor humano la mayor parte del tiempo, lanzando una interesante reflexión incluso acerca de los tiempos pandémicos que acabamos de vivir. Asimismo, vemos cómo las situaciones extremas pueden sacar lo mejor o peor de nuestra raza, causando traiciones y apoyo, enfrentando nuestros peores miedos o causando una empatía que, de repente, parece que hemos perdido de vista, todo a través de una crisis entretenida que resulta bastante atractiva.
Tal vez uno de los puntos flacos es el antagonista, Jin-seok, interpretado por el cantante y actor Im Si-wan. Mientras que los roles del detective y el ex piloto van pasando por diferentes decisiones y procesos que ayudan a desarrollar su complejidad, éste se mantiene de manera uniforme como un enfermo mental que busca generar un caos sin explicar mucho más acerca de ello, siendo el obvio pretexto para desatar todo lo que sucederá y que será la guía del relato.
La edición de la cinta de repente se torna irregular, pues gracias a lo predecible de ciertas cosas, afecta a esa atmósfera de tensión necesaria, quitándole un poco de ritmo, alargando escenas que podrían ser más cortas y tratando de mantener ese balance entre puro entretenimiento y un mensaje social interesante. A pesar de ello, la cinta fluye bien, con un par de tropezones en el camino, debido al gran cast y los protagonistas que demuestran su calidad cada que la historia se los permite.
Conclusión
A pesar de tener libertades creativas que pueden resultar tan ilógicas como cualquier otra cinta de acción o de unos efectos especiales que dejan qué desear, Emergencia en el Aire sobrepasa sus dificultades en el ritmo y esos pequeños detalles tan convenientes de su argumento para ofrecer una cinta de desastres que toma elementos de los clásicos del género y sale a flote, en una historia que, a pesar de ser creada antes de la pandemia, nos enfrenta ante los fantasmas recientes del confinamiento y de nuestra humanidad misma.
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