Agente bajo fuego

Acción que entretiene a todo público.

Después de las «exitosas» Olimpo bajo fuego y Londres bajo fuego, no estaba mal pensar que pronto llegaría una tercera parte a la saga protagonizada por Gerard Butler y Morgan Freeman. Cada cinta ha tenido la misma trama, se tiene que salvar al Presidente de los Estados Unidos. Para esta última entrega y poder cerrar la trilogía, el Presidente es atacado y se culpa al agente Manning. Ahora el agente enfrentarse a miles de policías y agentes en lo que consigue demostrar su inocencia.

El director, Ric Roman Waugh, nos ofrece una historia simple y predecible. Se agradece que no busca hacer un thriller y mejor nos dice desde casi el inicio de la cinta quiénes son los villanos y quiénes los héroes. Las secuencias de acción están muy bien logradas, no hay tanto cambio de cámara y se entiende toda la secuencia. Lo que arruina un poco la experiencia es la mala calidad de los efectos visuales; en una película de acción, los efectos es algo muy necesario para sumergir más al espectador en la historia y se «siente más creíble». Las explosiones y las escenas con fuego lucen muy falsas, al igual que algunos escenarios donde es notorio que usaron pantalla verde.

Gerard Butler como el agente Manning no tiene una actuación que destaca. Es él actuando como en la mayoría de sus películas. En cambio, Morgan Freeman ofrece una actuación demasiado simple comparado a los trabajos previos donde incluso es reconocido.

Manning al ser el protagonista, tiene el arco narrativo más elaborado en la película; donde se nos presenta a un nuevo integrante de su familia, su papá. También Manning deberá tomar una decisión muy importante, aunque predecible, si debería seguir como agente o dejar el trabajo «riesgoso» y mejor cuidar de su familia.

Anteriormente mencioné que la historia es simple, predecible, pero que las secuencias de acción están bien. Esto no quita el hecho de que la mayoría de estas secuencias son situaciones donde el personaje de Gerard Butler se enfrenta a una gran cantidad de agentes muy entrenados y policías. Manning se escapa con facilidad de todo obstáculo, matando a la mayoría de estos agentes. La historia pone a el agente en situaciones no creíbles y exageradas donde aún así, él se logra salvar.

Agente bajo fuego es una película entretenida y que disfrutará toda persona que quiera ver una película de acción. Si te gustaron las otras dos entregas, la disfrutarás aún más ya que es un cierre para la historia de estos personajes.

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