Una secuela innecesaria.
Toy Story es una saga que empezó hace 24 años y en el 2010 se hizo una tercera parte que prometía ser el cierre a las aventuras de Woody y Buzz. Un cierre perfecto que la audiencia amó y había logrado lo que pocas películas han logrado, que la trilogía fuera muy bien recibida por la crítica y por la audiencia.
Esta semana llega a cines la 4ª parte de esta saga que al principio, innovó en la forma de animación ya que Pixar hizo, con Toy Story, el primer largometraje animado por computadora, algo que a la compañía le costó mucho trabajo lograr. La nueva aventura de los juguetes funciona más como un epilogo que una aventura extra. Aunque aún así, se siente innecesaria ésta entrega.
Ahora los personajes viven con Bonnie, después de que Andy los dejara con ella. El nuevo largometraje de Pixar empieza contándonos cómo Bo Beep es donada a otro niño, pero antes de eso, se nos revela que sus famosas ovejas tienen nombres. También en esa escena inicial nos muestran a una Betty diferente a como la habíamos visto en entregas pasadas, sin alguna razón, Bo Beep ahora es una badass para rescatar juguetes. Después ya somos llevados al presente, Bonnie irá a la escuela por primera vez, en la escuela crea ella a un amigo, Forky, un tenedor de la basura, el utensilio se volverá rápidamente en el juguete favorito de Bonnie y Woody hará lo posible por que Forky esté cuando la niña lo necesite.
La trama de la película empieza cuando Forky al no querer estar con Bonnie ya que él pertenece a la basura, se escapa de la camioneta en donde estaban todos los juguetes y Woody irá a por él. La pandilla original, Slinky, Rex, Señor y señora cara de papá, los Aliens de Pizza Planeta y los demás prácticamente son innecesarios en esta entrega. Pareciera que el director olvido completamente las aventuras que ya habían vivido Buzz y compañía que ahora ninguno de ellos sabe qué hacer cuando un juguete se pierde, que es prácticamente la misma trama ocurrida en Toy Story 2.
El empoderamiento femenino
Estamos en una época donde las mujeres están teniendo más protagonismo en las películas, algo que es positivo. Lo complicado ha sido lograr eso sin que se vea obvio, algo que en Toy Story 4 es muy notorio. El vaquero Woody y Buzz Lightyear en esta entrega se vuelven personajes tontos que para resolver algún problema es necesaria la ayuda de Jessie o de Bo Beep. El papá de Bonnie se tarda un día entero en arreglar una llanta y a pesar de que en la película hay niños, todos son del género femenino, o sea niñas, y el único niño que aparece en el filme, es un niño que le hace bullying a Bonnie.
La trama es la más floja de las cuatro entregas, incluso al ser esta, una recopilación de escenas y momentos de las películas pasadas. El villano de la película, Gabby Gabby, se nos es introducida como un Lotso 2.0 que sus intenciones, a pesar de ser justificadas, no logra ser un villano memorable. El personaje de Forky, que es la razón principal por el cual se hizo ésta película, queda en segundo plano pasada la media hora del filme.
La película repite los mismos chistes durante todo el largometraje que llega un punto donde la gracia se pierde, por ejemplo, la voz interior de Buzz, o Forky queriendo ir a la basura. En Toy Story 4 se nos presenta a nuevos personajes, entre todos ellos, los más divertidos son Bunny y Ducky, dos peluches que llevan años atrapados en la feria esperando ser algún día ganados por algún niño y así ellos ya poder tener dueño. La química entre ambos actores en su versión en inglés es única, las cuales harán reír a la mayor parte del público con sus fantasías. Keanu Reeves le da voz a Duke Kaboom, un motociclista que decepcionó a su antiguo dueño y por eso él fue abandonado. Duke Kaboom es el personaje menos acartonado de ésta entrega (hablando solamente de los que se nos es presentado en este filme) y dan ganas de saber más de él.
Toy Story 4 termina siendo una secuela innecesaria, que le da un cierre ¡al fin! a las aventuras de Woody y Buzz (o al menos eso espero), donde a pesar de que las intenciones de esta película son buenas, la crisis existencial de los juguetes sobre cuál es su objetivo en el mundo, no logra sorprender al espectador como las entregas previas. Los nuevos personajes son muy simples y aunque el director tomó la decisión de darles más tiempo en pantalla a estos, en vez de a la pandilla original, ninguno de los nuevos personajes será recordado como lo fue alguna vez Jessie, Tiro al blanco y compañia.
No, Toy Story 4 no es una mala película, es muy entretenida y divertida, pero le sucede lo mismo que le ha sucedido a las últimas secuelas de Pixar, son malas y quedan muy por debajo de sus predecesoras.
Sobre el autor
Ficha Técnica
- Director: Josh Cooley
- Guion: Andrew Stanton y Stephany Folsom