Cindy la regia

Una comedia irreverente y efectiva

En 2004, el publicista sonorense radicado en Monterrey Ricardo Cucamonga traía a la vida un cómic que manejaba un humor irreverente pero funcional narrado a través de las situaciones que vivía una joven del norte “fresa” y carismática llamada Cindy La Regia. El éxito fue tal que a más de 15 años de su primera aparición logró posicionarse como un personaje emblemático que ha sido imagen de marcas como Uber o Pepsi.

A raíz de lo anterior, Videocine decidió llevar a la pantalla grande una adaptación live action de la “niña más cool de México”, la cual será una divertida y efectiva comedia “incorrecta” que resultará en un rato bastante agradable.

Cuando Cindy, la niña más fresa de San Pedro, Monterrey, le dice a su novio que no quiere casarse con él, sale corriendo a la Ciudad de México, donde nuevas amistades, así como caminos inesperados le enseñan que hay mucho más en las posibilidades de su vida y su talento de lo que ella misma se imagina.

Con una historia sencilla la película hace una crítica al clasicismo, homofobia, los clichés tanto de la capital como del norte y de la agenda políticamente correcta de manera práctica, sin forzar nada.

A diferencia del común de películas comerciales mexicanas, la cinta posee un apartado visual excelente, sonido cuidado y una edición adecuada. La música seleccionada para acompañar cada escena es acertada. Pese a que se hace uso de estereotipos y se exageran un poco las situaciones, actuaciones así como de resoluciones, lo cierto es que el humor es bastante agradable, fresco, riéndose así como utilizar a su favor la corrección política.

Las actuaciones de Regina Blandón, Cassandra Sánchez Navarro, Giuseppe Gamba e incluso, las participaciones de Martha Debayle e Isela Vega son adecuadas y van acorde a los personajes que dan vida ya que hacen justicia a lo que propone Cucamonga en el material base.

Las locaciones son bien utilizadas, ya que involucran un poco de todo lo que puede llegar a ofrecer la CDMX.

Algunos puntos negativos son varias justificaciones convenientes, momentos un tanto flojos que se traducen al momento de dar los mensajes que busca, subtramas que no termina de desarrollar o explicar y cabos que no se aclaran. La dirección de Catalina Aguilar Mastretta y Santiago Limón es un poco irregular debido a tomas que cortan un tanto a los actores, movimientos de cámara por momentos genéricos así como una paleta de colores que no comunica nada.

Conclusión

Cindy La Regia resulta en una cinta irreverente que pese a no desligarse de la comedia romántica típica mexicana, consigue ser fluida, efectiva y agradable que cumple con el objetivo de hacer pasar al espectador un rato divertido.

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