Last Christmas

… de Navidad, comedias románticas y George Michael

En los últimos años hemos visto cómo grandes figuras de la música han inspirado a Hollywood ya sea en forma de biopics (lo más común), llámese Johhny Cash y June Carter (Walk The Line, Mangold, 2005), Ray Charles en su cinta homónima (Ray, Hackford, 2004) hasta Queen (Bohemian Raphsody, Singer, 2018) o Sir Elton John (Rocketman, Fletcher 2019), entre otras que han servido para revivir su legado musical y conocer un poco más acerca de ellos.

Otros proyectos deciden ser más arriesgados, algunos como Yesterday (Boyle, 2019) que toma la música de los Beatles como pretexto de una historia hipotética donde ellos no existen hasta La Música de Mi Vida (Chadha, 2019) donde las composiciones de Springsteen inspiran a un joven hindú para vivir su vida y arriesgarse a salir de su zona de confort.

En esta misma tónica llega una comedia romántica navideña con Paul Feig detrás de cámaras y un guión coescrito por Emma Thompson que se inspira libremente en una canción del británico George Michael, cuya música acompaña las peripecias de nuestra protagonista, Kate (Emilia Clarke), quien parece estar sumergida en una vida de malas decisiones y mero desinterés. A grandes rasgos, eso es Last Christmas.

Emilia Clarke y Henry Golding

Feig regresa al campo de la comedia romántica, temática en la que logró gran éxito con Damas En Guerra (Bridesmaids, 2011) y lo hace a través de una historia muy a su estilo donde una mujer en crisis interpretada por Emilia Clarke, quien busca sacudirse la imagen de la Madre de Dragones en la popular serie Game Of Thrones (2011-2019), alrededor de una de las festividades más alegres del año, la Navidad.

Así, vemos a Kate (Clarke) estancada en un trabajo donde vive disfrazada de duende y la Navidad se respira a diario además de estar bajo las órdenes de su jefa, Santa (Michelle Yeoh), quien le recrimina su estilo de vida. Con problemas en familia y sin un lugar a donde ir, se encuentra de repente con Tom (Henry Golding) quien le enseña a apreciar la vida de otra forma.

Si bien se lee como una comedia romántica navideña más del montón, la cinta tiene sus detalles interesantes en cuanto al manejo de los chistes. Y es que hay diálogos donde lo políticamente incorrecto le da un humor ácido particular para una cinta con aires navideños, muy al estilo de lo que suele hacer Feig e incluso de la gran actriz/escritora Thompson, que saca su lado sarcástico para algunas líneas que resultan hilarantes en la primera mitad de la película.

Last Christmas es el regreso de Feig a las comedias románticas

Otro aspecto a resaltar es justamente Emilia Clarke quien poco a poco demuestra tener el carisma y habilidad histriónica suficiente para poder hacer lo mismo acción que dramas y comedias. Su papel como Kate es gran parte del porqué la película se vuelve funcional la mayor parte del tiempo. Además de la química que llega a tener con Yeoh o los duelos actorales cómicos con la misma Thompson, quien interpreta a su madre.

Sin embargo, la película tiene ciertos aspectos que no funcionan del todo, sobre todo para su segunda mitad y conclusión. Esto se debe a que en el guión se abarcan muchos temas que quedan en el aire sin mayor excusa más que para contar un buen chiste o simplemente para dar un comentario político que no lleva a ningún lado. La inclusión de temas como el Brexit o los orígenes de Kate quedan de lado. Asimismo, la segunda mitad cae en su ritmo al dejar de lado el humor por un romance con un twist muy predecible que no acaba por convencer del todo.

El peor pecado que tiene la cinta es, sin lugar a dudas, el mal uso de la música que supuestamente inspira la cinta. Si bien durante varias partes del relato apreciamos el valor musical de algunas letras escritas por Michael, éstas pasan a ser meramente adornos de una historia que en apariencia vendía la idea de que la obra del cantante sería fundamental para la misma. Esto, tristemente, nunca se cumple ya que la única inspiración para este relato navideño sale de una sola de sus canciones que prácticamente define toda la historia, sintiéndose así como algo muy desaprovechado.

Conclusión

La cinta de Feig cae en los lugares conocidos del género que buscaba evitar. Si bien Last Christmas entretiene y logra estupendos momentos cómicos gracias al carisma de Clarke, la cinta se queda en buenas intenciones sin llegar a más que un usual dramedy que es explotado por la época navideña y la sensiblería a veces buena, otras veces falsa que la misma desarrolla y con un final tremendamente navideño que llega a sentirse como una bonita sonrisa que resulta un tanto forzada, parecido a lo que algunos hacen justamente en las cenas navideñas.

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