John Wick 3: Parabellum

Probablemente la mejor saga de acción de esta época.

El género de acción siempre ha tenido sus momentos de gloria. Desde la primera cinta corta considerada como la precursora de este género llamada The Grait Train Robbery (Edwin S. Porter, 1903) pasando por esas glorias del cine mudo de aventuras con Douglas Fairbanks (The Mark of Zorro, 1920) llegando a las glorias de los 70s y 80s con iconos del arte marcial como Bruce Lee hasta los de la acción pura y ruda con Stallone, Willis o Schwarzenneger, hasta el tiempo actual donde los efectos prácticos de pelea se dejan de lado para dar paso a la espectacularidad del CGI.

Es así como, en plena década del 2010, en un milenio donde los efectos especiales son base para muchas cosas en el subgénero de la acción, llegó una saga con Keanu Reeves como protagonista que sorprendió desde su primera entrega por recuperar el estilo de una vieja escuela que parecía un tanto olvidada. Esa saga es la de John Wick, un asesino retirado que se ve envuelto en situaciones que lo harán regresar para cobrar venganza en un submundo lleno de violencia, traiciones y reglas.

Cinco años después de su primera aparición y aún de la mano del director Chad Stahelski y del guionista Derek Kolstad, John Wick (Keanu Reeves) regresa con la tercera entrega de su historia, esta vez perseguido por las propias autoridades matronas que lo avalaron y con un precio por su cabeza por el que todos lo buscan cazar. Así, Wick tendrá que buscar una manera de salir del problema o matarlos a todos.

La adrenalina se siente desde el primer minuto de este capitulo 3, donde la acción no se hace esperar y nos entrega una secuencia intensa de golpes, disparos y brutalidad que incluye peleas cuerpo a cuerpo, balazos y persecuciones impactantes. Y es que este es el fuerte de la saga, que ya en su tercera entrega explota aún más estos factores de la acción práctica, refrescando el género y dándonos un ñeeso aje a su vez interesante que poco a poco va expandiendo su universo.

Otra ventaja es que Keanu Reeves sigue cómodo, haciendo muy bien el papel del asesino que busca paz pero siempre encuentra guerra en su lugar. Este papel, aunado a la participación de actores que ya formaban parte de la saga (Ian McShane en su rol de Winston, Lance Reddick como Charon) y unas estupendas nuevas adquisiciones en el cast que incluyen a Halle Berry como la mortífera amante de los perros Sofía o el actor de cintas de acción de clase b, Mark Dacascos como el antagónico Zero, hacen que la película tenga un soporte histriónico interesante.

En cuanto al guión, es sencillo y sigue las motivaciones del capitulo 2, donde Wick ahora carga con las consecuencias de sus actos. Y aunque en cuanto al desarrollo del personaje se pueda sentir simple, es en la expansión del universo de los asesinos, La Orden y todo su sistema, donde destaca, abriendo paso a más situaciones que seguramente serán explotadas en la serie para televisión, spinoff que tiene planeado llamarse The Continental y a su vez dándonos una pequeña prueba de los orígenes de John Wick, lo cual se aprecia.

Pero lo más destacado es la acción, las secuencias simplemente son impresionantes, entretenidas e ingeniosas, regalándonos un catálogo de peleas y formas de morir que pocas veces se ven en la actualidad en el cine de este género. A eso, le sumamos las referencias a varias cintas del género clásicas (El Juego de la Muerte y Operación Dragon con Bruce Lee, por ejemplo) así como a la misma obra que ratificó a Reeves como estrella de Hollywood, Matrix (para los fan, hay un diálogo que repite de esa saga) que hacen de John Wick 3 una secuela disfrutable de principio a fin.

Si bien la cinta es clasificación solamente para adultos debido a las grandes dosis de violencia en las 2 horas 10 minutos de duración, la película no cae en su ritmo y resulta un golpe de adrenalina en todos sentidos, cual si estuvieras jugando un videojuego de shooter de locura. Con un clímax apoteósico y un final que dará de que hablar, el universo de John Wick sigue vigente, convirtiéndose en, posiblemente, la mejor saga de acción de esta época gracias a lo práctico y realista de su realización y dando paso a todo un mundo que puede ser explorado con esta misma esencia, ya que parece que para Wick antes de la paz tiene que hacer siempre la guerra. 

Sobre el autor