Halloween Kills – Reseña

Una explosión de gore digna de Michael Myers

En 1978, John Carpenter revolucionó las pesadillas cinéfilas a través de un asesino ataviado con una máscara del capitán Kirk de Star Trek de William Shatner, armado con un cuchillo y que tenía un paso lento pero imponente, dando como resultado más de 10 películas que de alguna u otra manera han quedado en la historia de la cultura pop, sin perder jamás vigencia.

Tras un borrón y cuenta nueva de una multitud de líneas temporales que ocurrió con Halloween de 2018, Halloween Kills entrega la dosis necesaria de sangre y violencia, elevando el volumen respecto a la anterior, logrando puro entretenimiento para fans y para público indiferente.

Después de que Michael Myers logra sobrevivir durante el incendio de la antigua casa de Laurie Strode, ahora volverá a cometer más asesinatos y matar a su hermana, mientras que Karen y Allyson están preparadas para acabar con Michael de una vez por todas.

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David Gordon Green continúa en esa actualización en la fórmula clásica de la cinta de Carpenter, aprovechando de buena manera la cantidad de personajes, referencias de otras entregas y con una latente crítica a la sociedad que tiene buenas intenciones pero que la misma pasión desbordada por solucionar los problemas impide un correcto accionar para cumplir con el objetivo.

El ritmo desigual que viene consecuencia de atar a Laurie en el hospital y de la búsqueda de Myers por parte de algunos personajes, se compensa por escenas de gore que están bien ejecutadas, maximizadas por una fotografía que deja postales audiovisuales impresionantes y los compases de Carpenter que inyectan de esa emoción al espectador.

La atmósfera de la película es más efectiva cuando la tensión e incertidumbre por ver quién o quiénes serán las siguientes víctimas del «Coco», la manera en que lucharán y esa sensación de frustración que transmite cada ocasión fallida, lo que aumenta las ansías de revancha.

Las conveniencias presentes en toda la franquicia permanecen como la invencibilidad tanto de Michael como de Laurie, los flashbacks que explican un poco más la esencia del personaje y personajes secundarios que están destinados a perecer, entre las más llamativas. 

Los momentos alejados de la violencia, lo predecible del devenir de la película (alimentada por el anuncio de una siguiente película) y la ausencia de momentos de auténtico terror, pueden quitar un tanto de brillo al resultado.

Conclusión

En plena época dónde los asesinos, los monstruos y los disfraces abundan, Halloween Kills cumple con la cuota de sangre, violencia y tensión que muchas veces escasean por un éxito en cintas construidas con base en el susto fácil.

Pese a sus defectos, esta secuela ofrece un gran momento de entretenimiento que solo un personaje como Michael Myers puede ofrecer, dejando que el espectador disfrute de una auténtica explosión gore.

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