El Padrino – Reseña

La más grande película de todos los tiempos se revitaliza 50 años después…

En septiembre de 2020 Coppola nos entregó una nueva versión de El Padrino III la cual no sólo fue remasterizada, sino reeditada alterando el orden de algunas secuencias y el desenlace del filme. El buen recibimiento de dicha edición y la conmemoración del 50 aniversario de la cinta original abrieron las puertas para revitalizar este universo.

Se dice que se requirieron más de 4000 horas de trabajo para restaurar la obra de Coppola y es ahora; que en pleno 2022 llega a las salas El Padrino y El Padrino II en calidad 4K Ultra HD.

El argumento es simple, el ascenso al poder de un joven dentro del negocio de su padre, una de las familias de la mafia más importantes de Estados Unidos.

La remasterización nos permite experimentar no sólo la increíble fotografía de Gordon Willis con fotogramas llenos de claro oscuros, sino que también existe una mejora en el aspecto sonoro. El conocido último acto que junta la escena del bautizo con los asesinatos y el órgano de iglesia como fondo musical logra hacer vibrar la sala por momentos.

Las mejoras en el aspecto visual se hacen más presentes en las tomas de exterior como es el caso de la boda de Connie Corleone, las calles de Nueva York y mayormente en el viaje de Michael a Sicilia siendo este la secuencia más bella al grado de parecer una cinta grabada recientemente.

¿Por qué verla en la gran pantalla?

Es un clásico en la historia del cine

El que una película sea o no un clásico no lo define la crítica sino la audiencia a través del tiempo; mientras un discurso siga influyendo en la cultura popular este seguirá vivo.

El cine de Scorsese, Fincher, De Palma o Villeneuve no sería lo mismo sin la influencia de El Padrino, incluso series como Peaky Blinders, Breaking Bad, Los Soprano u Ozark se han construido a través de diferentes reinterpretaciones de la obra de Coppola. Muchos de los personajes de esos programas deben enfrentarse a un destino que los hace convertirse en algo que no querían ser tal como sucede con Michael Corleone.

En una escena de sólo tres minutos logra resumir la esencia completa del filme

Probablemente la escena clave más memorable de El Padrino sea en la que Vito Corleone charla con su hijo Michael en el jardín de su casa diciendo: “He trabajado toda mi vida por el bienestar de mi familia, y siempre me he negado a ser un muñeco movido por los hilos de los poderosos. Contigo tenía otros proyectos Michael. Pensaba que algún día podrías llegar a mover esos hilos. Senador Corleone, Gobernador Corleone, o más”.

Dicha escena, escrita con el apoyo del guionista Robert Towne se convirtió en el corazón de la película y probablemente en el punto clave para generar empatía con los personajes. El Padrino no es sólo un relato de mafia, sino una historia de familia. Vito Corleone tarde o temprano quería legitimar sus negocios y librarse de la mafia sin embargo termina cediendo ésta responsabilidad a su hijo. 

Es una historia circular

Si bien cada película posee sus propios conflictos siempre existen tres vertientes presentes, el poder, la traición y la familia.

En la primera entrega la traición viene de la mano del ascenso de poder, en la segunda la traición viene tanto del exterior como de la propia familia y en la tercera Michael se transforma de cierta forma en una imagen de su padre, un hombre de negocios que pretende alejarse del mundo ilegal pero que arrastra consigo a su familia.

Los aspectos técnicos y narrativos son impecables

Uno de los puntos más complejos al llevar una obra literaria a la pantalla grande es el respeto del director al material original; por lo que tener la presencia de Mario Puzo (escritor del libro) como coguionista permitió que cada personaje tuviera sus momentos clave e hizo del relato algo más personal.

Como se mencionó párrafos arriba la fotografía de Gordon Willis fue innovadora puesto que su manejo de sombras tanto en los fondos como en los rostros de los personajes no era muy utilizado en la época.

La música de Nino Rota se ha convertido en un himno para la cultura popular; así mismo, la banda sonora es una carta de amor a las costumbres italianas siendo la primera hora de película un claro ejemplo de ello.

El montaje de la cinta es innovador caracterizándose por ser frenético a momentos, en otros contemplativo y en el último acto utilizando el llamado montaje en paralelo, que se caracteriza por alternar dos escenas que están sucediendo al mismo tiempo para crear tensión en el espectador.

Conclusión

Disfrutar ésta cinta en pantalla grande es un deleite para aquellos que nunca tuvieron la oportunidad de hacerlo, para las generaciones que crecieron con ella o para quienes aún no la han descubierto.

Después de 50 años, El Padrino sigue siendo de las mejores películas en la historia del cine.

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