Un emotivo cierre para el arco del Tren Infinito
Uno de los mangas que más éxito ha tenido en los últimos años sin duda es Kimetsu No Yaiba, conocido en Latinoamérica como Demon Slayer. Basado en el manga de la autora Koyoharu Gotoge que tuvo 23 volúmenes recopilatorios publicados en la revista Shonen Jump y finalizado el pasado diciembre del 2020, tuvo su adaptación a anime gracias a Ufotable, productora de animación japonesa bastante exitosa.
Con 26 episodios de una primera temporada bastante bien desarrollada, conocemos a Tanjiro, un joven que busca venganza contra el asesino de su familia, un demonio carnívoro con hambre voraz que además convirtió a una de sus hermanas menores, Nezuko, en una de estas criaturas. Esa motivación y el peculiar vínculo que tiene con ella lo llevan a buscar el camino para convertirse en un cazademonios.
Después de conseguir su objetivo y conocer tanto a grandes mentores como a algunos singulares compañeros en las misiones que realiza tales como Inosuke o Zenitsu, cada uno de ellos con un poder especial que los hace únicos en su forma de pelear, los tres terminan muy mal parados después de pelear contra un demonio en la Montaña Natagumo, lugar en que se encontraba uno de los miembros de las 12 Lunas creados por el líder de ellos, el poderoso Muzan Kibutsuji.
Es por ello que, después de recuperarse de sus heridas y entrenar aún más para dominar sus técnicas de respiración, Tanjiro y sus amistades toman un misterioso tren para seguir su siguiente misión, acompañados a la vez de un Pilar llamado Rengoku, uno de los máximos rangos de la cofradía de cazadores de demonios y que domina la técnica del fuego en sus batallas.
Justo en ese punto donde termina ese episodio 26 comenzamos la aventura de este filme de dos horas de duración donde el director encargado de la adaptación al anime, Haruo Sotosaki, vuelve para entregarnos el cierre de este arco, conocido como el del Tren Infinito, donde su heróica postura los llevará a enfrentarse a una de las Lunas Menguantes más poderosas creadas por Kibutsuji, el amo y señor de los demonios.
De nueva cuenta, la animación de la compañía Ufotable destaca gracias a la dirección de Sotosaki, quien aprovecha el gran trabajo realizado antes tanto en el tono como en la forma del anime para otorgarnos un último evento de dos horas de duración en donde podremos conocer un poco más de los protagonistas, su subconsciente y la naturaleza de sus almas.
Gracias a esa animación que mezcla algunas partes de rotoscopía con animación 3D y clásica, las secuencias de acción en la cinta resultan impactantes, donde los poderes conocidos y desconocidos de Tanjiro, Inosuke, Zenitsu y hasta Nezuko resultan bastante buenos. Incluso el demonio al que se enfrentan, Enmu, resulta interesante en su animación, misma que es cambiante conforme la misión de los héroes avanza.
Lo que caracteriza a este final del Tren Infinito es, sin duda, el mundo onírico que rodea a los cazademonios, mismo que es usado por Gotoge para mostrarnos un poco más de los deseos de algunos de ellos. Pero es con el Pilar, Rengoku, a quien explotan más con ello al desarrollar su arco, su personalidad y el porqué es como es gracias a lo que vemos a través de ellos, convirtiéndose en un memorable personaje que roba escena cuando aparece hasta el conmovedor desenlace de la película.
Otra cosa que se aplaude es que la cinta captura completamente esa esencia del anime donde el balance entre lo cómico, lo trágico, la acción y la emotividad sigue dándose sin dejar de lado ese punto de vista característico tanto en los cazadores como en los demonios que nos da a conocer sus motivaciones.
La tensión que maneja el filme animado también es destacado, ya que cuando parece que la misión termina o que los problemas fueron superados, la historia sigue dando giros sorpresivos sin sacrificar ese ritmo que caracteriza al anime. Esto, aunado a la musicalización que, como en el serial animado, corre a cargo de Yuki Kajiura y Go Shiina, mezcla acordes de rock en la acción y aventura con algo mucho más clásico y emotivo en los momentos dramáticos, algo que alimenta muy bien tanto el ritmo como la ambientación de la película.
Otro regreso es el de LiSA, intérprete japonesa que ahora canta el tema principal de la cinta, Homura, compuesto por el mismo Kajiura, que si bien es un tanto diferente al tema del opening de la serie que los fans tanto aman, encaja perfectamente para ese final que deja mucho camino por delante para nuestros protagonistas e incluso una que otra sorpresa.
Conclusión
Demon Slayer: Mugen Train se convierte en un cierre épico para este primer arco de una travesía que promete mucho en el futuro cercano, donde las aventuras de Tanjiro, Nezuko, Zenitsu e Inosuke pintan para llevarnos mucho más allá de las vías de este tren infinito hacia un camino lleno de acción, batallas, venganza pero sobre todo crecimiento en uno de los animes más populares e interesantes que han salido en los últimos años.
Sobre el autor
Ficha Técnica
- Título original: Kimetsu no Yaiba: Mugen Ressha-Hen
- Dirección: Haruo Sotozaki
- Guion: Koyoharu Gotouge. Basado en el cómic «Kimetsu no yaiba»
- Voces originales: Natsuki Hanae, Akari Kitô, Yoshitsugu Matsuoka
- País: Japón
- Duración: 117 min.
- Año: 2020