Chicuarotes

El cine mexicano no es ajeno a mostrar las diferentes problemáticas sociales y económicas que nos rodean. Desde Los Olvidados (Luis Buñuel, 1957), obra cumbre acerca de la miseria mexicana, pasando por Amores Perros (Ginzalez Iñarritu, 2000), que en un par de segmentos nos muestra esas caras oscuras de la ahora CDMX, hasta De La Calle (Gerardo Tort, 2002), que explota en sobremanera la temática de los niños de la calle hasta hacerla un drama que pocos pueden aceptar ver.

Dentro de este enfoque llega el segundo largometraje de Gael Garcia Bernal, actor que ha sabido diversificar sus roles, participando en proyectos de talla internacional con directores como Michel Gondry (La Ciencia del Sueño, 2006), Walter Salles (Diarios de Motocicleta, 2004) o Pedro Almodóvar (La Mala Educación, 2004) asi como grandes proyectos mexicanos como Amores Perros (Alejandro G. Iñarritu, 2000), Y Tu Mamá También (Alfonso Cuaron, 2001) o El Crimen del Padre Amaro (Carlos Carrera, 2002).

Años despues de su debut como realizador con su muy fallida ópera prima llamada Déficit (2007), Garcia Bernal regresa con un proyecto que nos habla acerca de la desigualdad social mediante sus dos personajes, el Cagalera y el Moloteco, quienes hacen lo que pueden para ganar dinero y eventualmente, salir del pueblo en el que viven para tener una mejor vida sin importar lo que tengan que hacer, en este caso robar o hasta secuestrar.

Si bien Garcia Bernal intenta en Chicuarotes hacer una cinta que tenga un significado especial para el pueblo de San Gregorio Atlapulco, ubicado en la alcaldía de Xochimilco, después de la pérdida que algunos de sus habitantes sufrieron despues del sismo del 19 de septiembre del 2017, se queda simplemente en meras intenciones.

Y es que el problema de Chicuarotes es caer en los clichés ya conocidos en relatos similares sin dar pie a un verdadero conocimiento del pueblo, el mismo que según el director acusa de haber estudiado para realizar la cinta por siete años, enfocándose más en los problemas que en la dualidad de las situaciones del mismo, tratando de explotar la tragedia para escandalizar al público, sobre todo, extranjero.

Aunque Benny Emmanuel y Gabriel Carbajal hacen un buen papel y son de lo mejor en la pelicula, la cinta nunca define su tono. Comienza siendo casi una sátira de la vida de pobres que viven tanto Cagalera como Moloteco, otorgando momentos graciosamente incómodos ante situaciones críticas como la corrupción, la violencia intrafamiliar o la intolerancia. Después, se atasca en un momento donde no se sabe para dónde va a ir la historia para que, finalmente, se resuelva como un melodrama que parece haber salido de una telenovela.

Ese es otro gran problema de la pelicula, ya que García Bernal parece no tener claro lo que nos quiere decir y opta por la solución dramática injustificadamente con el único propósito de impactar al espectador en una cinta que apuesta por reflejar la realidad del director más que la del pueblo en sí, donde la juventud esta perdida, los valores no existen y todo esta mal. No hay grises, no hay una visión de lo bueno mas allá de la desgracia y eso va de la mano también con el guión, que parece desarrollar personanes caricaturescos en lugar de profundizar y mostrar ambas caras de la moneda.

Hay que aclarar que en el aspecto técnico, la nueva cinta de Gael resulta mucho mejor que Déficit, mejorando en ese sentido. Pero el problema es su historia y la visión de la misma, una que prefiere irse por rumbos conocidos y darnos como resultado un drama festivalero mas allá de una interesante reflexión acerca de los habitantes de un pueblo que tiene más que ofrecer que jóvenes delincuentes y violencia intrafamiliar.

Asi, Chicuarotes se convierte en un ejercicio tragicómico irregular que trata de convertirse en unos Olvidados modernos, pero se queda muy corta en su intento, dejando que al final la sobre explotación de la miseria se robe la escena.

Sobre el autor

Ficha Técnica

  • Director: Gael García Bernal
  • Guion: Augusto Mendoza
  • Elenco: Daniel Giménez Cacho, Dolores Heredia, Benny Emmanuel.