Máquinas Mortales

Con unos brillantes efectos visuales y unos hermosos paisajes, la película basada en la novela de Philip Reeve, Máquinas Mortales es una entretenida película de aventura pero que llega muy tarde y por eso ningún momento logra mantener el interés del espectador.

La trama de Máquinas Mortales es muy simple ya que es una historia que se ha visto demasiado, por momentos se siente que todo lo que está pasando ya lo has visto, ya sea en El señor de los anillos o en Star Wars, mayormente sentirás muchas referencias sobre esa saga porque tiene muchos elementos parecidos.

La película es dirigida por Christian Rivers haciendo su debut como director, él es más conocido por su trabajo de supervisor de los efectos visuales en películas como King Kong o El Hobbit; por eso lo más rescatable del filme son los efectos especiales; están super bien cuidados y detallados que no sería sorpresa de nadie que la película obtuviera nominaciones en esa categoría en la temporada de premios del próximo año.

Fuera de los efectos, la historia es muy simple y las actuaciones son malas, especialmente la de los protagonistas, son muy acartonados y aparte por errores que vienen desde el guion, los personajes toman las decisiones más tontas y absurdas posibles. La trama de la película sólo logra mantenerte interesado los primeros quince minutos del filme por una gran secuencia de acción y después tu como espectador tendrás que estar otras dos horas viendo la historia que probablemente ya te sabes sólo que con bonitos efectos y por eso se te pasará muy lento toda la película.

Con un costo de aproximadamente 100 millones de dólares, Máquinas Mortales hubiera sido una gran película de aventura si hubieran invertido un poco más en pulir su guion o contar una mejor historia en vez, incluso en contratar mejores actores, pero prefirieron invertirlo en los efectos visuales que lamentablemente es lo único rescatable de la película.

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