Una oda de despedida a un actor legendario.
Hay actores que dejan huella en la historia del cine por su gran legado fílmico. Ejemplos hay muchos: ahí esta Daniel Day Lewis, que decidió retirarse después de El Hilo Fantasma (PT Anderson, 2017) y dejó en su haber grandes interpretaciones que le ameritaron ganar 3 Oscares a Mejor Actor Principal; tenemos a Sidney Poitier, primer actor afroamericano en ganar la codiciada estatuilla dorada y que abrió paso a los sueños de grandes intérpretes, entre ellos Denzel Washington.
Otros simplemente han alimentado a Hollywood de diferentes formas, trasladándose de la actuación hacia la dirección de forma exitosa. Uno de esos legendarios nombres es el actor/director ganador del Oscar y fundador del Festival de Sundance (festival nombrado así por uno de sus papeles más iconicos, Sundance Kid), el infalible Robert Redford.
Galán de su época, gran amigo del finado Sidney Pollack, Redford comenzó su carrera en televisión en los años 60, hasta su debut en el séptimo arte en el año 62, convirtiéndose poco a poco en una figura importante en el cine, regalándonos personajes inolvidables (Johnny Hooker en El Golpe, Bob Woodward en Todos los Hombres del Presidente, Bubber en The Chase, entre otros) y dirigiendo filmes aplaudidos críticamente (Gente como Uno, 1989; Quiz Show: El Dilema, 1994). Pero toda historia tiene su final.
De la mano del David Lowery (Historia de Fantasmas, 2017; Mi Amigo el Dragón, 2016), Redford hace uso de su gran capacidad actoral a sus 82 años de vida una última vez, en el que presumiblemente será su último papel como actor, regalándonos una cinta que sirve como homenaje a una gran carrera y al personaje tan querido en que se ha convertido en la historia.
Un Caballero y Su Revolver nos narra la historia basada en hechos reales de Forrest Tucker (Redford), experto ladrón que lo único que sabe hacer bien en la vida es robar. Su viaje lo lleva a conocer a Jewel (Sissy Spacek), una mujer que hará que reconsidere sus actividades criminales mientras un detective (Casey Affleck) anda tras la pista de este veterano asaltante para ponerlo tras las rejas.
La historia es sencilla pero tiene una carga emocional interesante, dándonos unas cuantas lecciones de vida de la mano de Tucker, todo gracias a un Robert Redford que pareciera estar reinterpretando los mejores papeles de su carrera y al estupendo guión de Lowery que más allá de centrarse en la acción de los robos o persecuciones, nos regala un lado humano de este asaltante que resulta tan empático como el Sundance Kid, tan galante como el Gran Gastby y tan brillante como Johnny Hooker.
Esta oda de Lowery sirve como una perfecta despedida para Redford en un papel hecho a su medida, donde nos regalan un mensaje que implica el vivir la vida haciendo lo que mejor hacemos en ella, lo que nos apasiona. En el caso de Tucker son los robos y los escapes, en el caso de Redford es la actuación y la creación de personajes inolvidables.
Con detalles de la época muy bien cuidados y hasta usando escenas de cintas donde Redford llegó a aparecer, Lowery nos arma una historia que va más allá de contarnos un hecho real con Tucker. Lo que este director logra en su cinta es regalarnos a nosotros como espectadores un poema de amor a un actor trascendental en la historia del séptimo arte.
Sin duda, este Caballero y su Revolver significan un adiós con bombo y platillo a la carrera de un intérprete que bien podría meterse en la piel de un candidato al Senado (El Candidato, 1972) tanto como al de un náufrago anónimo perdido en altamar (Todo Está Perdido, 2013), inclusive un villano del MCU (Capitán América y el Soldado del Invierno, 2014). Ese es Robert Redford y esta película, tanto para sus fans como para los que apenas lo conocen, es una oda de despedida para un señor que, aún en sus pasadas ocho décadas, sabe lo que es el amor por lo que uno hace y lo refleja en su trabajo.
Sobre el autor
Ficha Técnica
- Director: David Lowery
- Guion: David Lowery
- Elenco: Robert Redford, Casey Affleck, Sissy Spacek, Danny Glover, y Tom Waits.